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Una investigación llevada a cabo por la Policía Municipal de Tudela ha permitido destapar una trama de pisos desde los que se realizaban empadronamientos irregulares en la ciudad y que ha provocado una alteración del censo de habitantes de la capital ribera.
El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, y el jefe de la Policía Municipal, Juan Cruz Ruiz, han dado a conocer los detalles de esta investigación iniciada el pasado mes de julio y que ha permitido sacar a la luz una red de una docena de pisos al frente de los cuales varias personas habrían estado cobrando entre 150 y 250 euros a cambio de facilitar certificados de empadronamiento a ciudadanos extranjeros, en su mayoría residentes en otras Comunidades Autónomas del entorno de Tudela e incluso en el extranjero. «Un fraude dirigido a obtener beneficios económicos a cambio de empadronamientos», ha señalado el alcalde de la ciudad a cambio del cual, ha recordado, estos vecinos no residentes en Tudela se beneficiaban de los servicios que facilita un empadronamiento que van desde la renovación de documentos como el pasaporte o el carnet de conducir a obtener una tarjeta de residencia, tarjeta sanitaria, solicitar plaza escolar, acceder a ayudas por desempleo, de servicios sociales municipales o la propia renta básica del Gobierno de Navarra.
Hasta el momento, puesto que la investigación continúa abierta, el ayuntamiento ha procedido al desempadronamiento de oficio de 335 personas. «Tenemos constancia de que en su mayoría se trata de personas que viven fuera de Navarra e incluso de nuestro país, y se está estudiando desde los Servicios Sociales si han obtenido alguna ayuda o beneficio».
Según ha desvelado Toquero, estos empadronamiento habrían comenzado en el año 2017 pero sobre todo estarían comprendidos en el 2018 y el primer semestre de 2019. «Aquí no se niega la ayuda a nadie, pero no podemos permitir que nadie se aproveche de las ayudas que se dan porque al final vamos a conseguir que quien las necesita no las pueda recibir» y ha considerado muy grave que Tudela «se haya convertido en un foco de atracción de gente de fuera que venía para pervertir el sistema».
Toquero ha señalado que la capital ribera no niega la ayuda a nadie. «Los recursos son limitados pero tienen que llegar a quien los necesita, venga de donde venga y sin mirar su procedencia, pero sí que como mínimo vivan en Tudela».
Pisos con «camas calientes»
El jefe de la Policía Municipal de Tudela, Juan Cruz Ruiz, ha indicado que durante la investigación se han detectado casos de viviendas de apenas 60 metros cuadrados con 51 personas empadronadas y que en la mayoría de los casos se trata de viviendas alquiladas cuyos arrendadores ofrecían el servicio de empadronamiento ficticio. Hasta el momento se ha podido acreditar la no residencia de todas aquellas personas a las que ya se ha desempadronado de oficio por parte del ayuntamiento pero no ha descartado que el número continúe avanzando.
Durante el desarrollo de la investigación, la Policía Municipal de Tudela ha detectado también la existencia de pisos de «camas calientes» «en los que se alquila la posibilidad de ocupar a lo largo de la noche el espacio justo que ocupa el cuerpo de una persona», ha explicado.
La dificultad a la que se enfrenta ahora la investigación, ha reconocido Ruiz, es conseguir que alguna de las personas afectadas interponga una denuncia para que estos hechos puedan pasar de una sanción meramente administrativa a ser investigados como ilícito penal.
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