El ayuntamiento de Castejón ha apostado por el turismo como una de las actividades de dinamización económica para la localidad en 2019 y con el inicio de la legislatura, el equipo de gobierno diseñó un organigrama que, por primera vez, contemplaba la concejalía de Turismo de la que se hizo cargo la concejala Julia Manrique.
Visitar Castejón
El primer paso fue la creación de un plan de turismo, recuerda la edil. “No existía nada vinculado al turismo en Castejón como tal y decidimos impulsar la redacción de un plan de turismo local con la idea de potenciar los recursos que ya tenemos como el Museo, el Aula de la Energía o la Bodega Marqués de Montecierzo, y añadir otros recursos que pueden ir poniéndose en valor e incorporarse al resto de atractivos que ofrece la localidad en el futuro, como pueden ser el Fuerte Fusilero o la propia estación de ferrocarril, edificios que pertenecen a nuestra historia y que corren el riesgo de perderse si no los mantenemos”, explica. “Hay muchas ideas, hay que ir poco a poco porque empezamos de cero y los recursos disponibles son limitados”.
Entorno natural
Otro de los atractivos que ofrece Castejón al visitante son las riberas del río Ebro, donde, destaca Manrique, se pueden realizar rutas de senderismo que el ayuntamiento plantea señalizar y recopilar en mapas para facilitar los recorridos a las personas que visitan la localidad. “El Soto de Giraldeli es una zona transitable que mucha gente del pueblo conoce y nuestra idea es crear una ruta de un modo sostenible para potenciar recursos que ya tenemos y que hasta ahora no se han potenciado, visibilizado ni se les ha dado valor”, comenta Julia.
Aparcamiento de Autocaravanas
El plan de turismo de Castejón se completa con la puesta en marcha de un aparcamiento de caravanas y autocaravanas que cuenta con 10 plazas, dotado con evacuación de aguas grises y aguas negras, toma de agua. «Era un proyecto que se contemplaba dentro del plan y que pusimos en marcha el pasado sábado 11 de marzo», explica la concejala.
Con esta nueva infraestructura Castejón quiere ofrecer un servicio a un segmento turístico que ha aumentado en los últimos años y que ha crecido de manera exponencial a raíz de la pandemia. «Los aparcamientos de Arguedas, Fitero o Tudela han mostrado que existe una importante demanda y que la Ribera no cuenta con muchas plazas de aparcamiento. Creímos que era una idea interesante para nuestra localidad, lo planteamos al resto de grupos del ayuntamiento», recuerda.
Para su ubicación, el ayuntamiento ha apostado por la zona del Camino del Cementerio, una zona cercana a las las instalaciones del Romeral, junto a la zona verde del Parque Casanova y próxima a servicios. «Creemos que complementan las necesidades que pueden necesitar las personas que aparquen y que pueden hacerlo por un máximo de 72 horas. Es un acceso sencillo y rápido a la localidad, sin necesidad de cruzar el pueblo. El coste ha sido de 39.980 euros, el 20% asumido por el ayuntamiento de la localidad y el 80% restante por el Gobierno de Navarra (35%) y Fondos Europeos Feader (65%). La idea es que en el futuro pueda crecer, mejorar con arbolado y mobiliario urbano».
Fuerte Fusilero
El Fuerte Fusilero de Castejón formó parte de las estructuras de defensa de la última guerra carlista (1873-1876), una época en la que los ferrocarriles eran objetivos militares para las tropas de Carlos VII. Para prevenir un posible ataque a la estación de Castejón y su depósito de locomotoras, el gobierno encargó la fortificación la estación con casamatas y caponeras que rodeaban todos los edificios de la estación y dos fuertes fusileros situados en los extremos oriental y occidental de la misma.
Se trata de un torreón de ladrillo, de forma hexagonal con tejado a seis aguas con dos plantas unidas por una escalera de caracol en torno a una columna central metálica. De los dos originales solo se conserva uno. El otro desapareció en 1935 y sus ladrillos se reutilizaron para construir el mercado de abastos de Castejón, edificio que se remodeló y amplió en el año 2005 para instalar el Museo de Castejón.
Su recuperación, explica Julia «es un proyecto que queremos sacar adelante. Nos hemos reunido en el Gobierno de Navarra con el director de Cultura, al que le hemos planteado el interés que hay en el ayuntamiento para recuperar este edificio, un interés que nos han reconocido que es compartido. Nuestra idea es poder facilitar el acceso al mismo a través de un itinerario seguro, para que sea un escenario fotografiable, visitable y podamos, sobre todo conservarlo como elemento de nuestro patrimonio».
Estación del Ferrocarril
La estación de ferrocarril de Castejón data de mediados del S. XIX, y se planteó como una estación de primer orden para enlazar las líneas férreas de de Tudela-Bilbao y Zaragoza-Alsasua.
En 1859 se construyó el primer puente sobre el Ebro, una infraestructura de hierro que permitió la llegada a la localidad de la primera locomotora «La Celestina», el 29 de abril de 1861. Al año siguiente (1862) se construyó la estación de enlace de Castejón de Ebro donde se hacía el traspaso de pasajeros y mercancías y donde coincidirían cuatro trenes a la vez.
Arquitectónicamente destaca el edificio para viajeros, además de sus andenes y muelles. También se levantaron almacenes para mercancías, carruajes, depósitos de máquinas, talleres, viviendas para empleados, fonda y hasta una capilla.
Es uno de los emblemas de la localidad a la que las sucesivas reestructuraciones de los servicios de RENFE están dejando sin el lustre que tuvo en otras épocas, lamenta la concejala. «El ayuntamiento no quiere que se pierda esa vinculación ferroviaria que tiene la historia de la localidad y nos gustaría poder llevar a cabo visitas guiadas que generen una ruta entre el museo, la estación y el fuerte. Son ideas que hay que ir desarrollando para darle vida a la estación con pequeñas actividades culturales, ponga en valor su historia, el patrimonio ferroviario y dar a conocer una arquitectura que es muy original». Sin duda, una de las citas imprescindibles si vamos a visitar Castejón.