[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Una partida de máscaras es el título de la nueva novela del cabanillero Luis Mª Rodríguez. El autor, que en 2021 presentó otra novela, Mi traje verde, ha elegido esta vez como marco para su obra los entresijos de la producción operística El baile de máscaras. Se utiliza el montaje de la escenografía, el vestuario y su relación con las máscaras y el carnaval, para configurar el argumento de la novela que, a su vez, se apoya en una serie de reflexiones filosóficas e históricas incardinadas en la trama de un modo coloquial. Sin embargo, esta idea argumental, plagada de actividad técnica y artística, apenas percibida por el espectador que acude al espectáculo, comienza a ser una excusa para facilitar el desarrollo de otra curiosa y original historia paralela.
En un momento dado de la novela, cuando las conversaciones con un amigo sobre un ensayo de filosofía alteraban el ritmo de la ficción operística, se produce una llamada telefónica que perturba todavía más el proceso de escritura. Esta llamada, en presencia del contertulio, filósofo y amigo del autor, produce la chispa que propicia esa nueva ficción. El testigo será cómplice y pieza esencial en la nueva narrativa; y es el gancho que hace de nexo entre ambas historias.
Intriga llena de sugestión
El autor enseguida da pistas para que el lector esté atento a la evolución del relato; el prólogo, escrito por un bisabuelo del propio autor, después de décadas fallecido, es la primera de ellas. La siguiente, cuando, sorpresivamente, un amigo muy especial convoca al protagonista mediante la llamada para organizar una increíble partida de cartas. Aunque la partida es un acontecimiento transcendental en la obra, es el proceso, desde esa conversación telefónica entre protagonistas reales e irreales, el que mantiene viva una intriga llena de sensibilidad y sugestión. Se producen momentos de incredulidad, euforia, sentimientos; su inverosimilitud se contrarresta con humor y recuerdos; la metaficción, poco a poco, y muchas veces desde la sombra, se va adueñando de la narrativa.
La novela, obra original que no se prodiga en la realidad actual de la ficción contemporánea, se recrea en un ambiente cultural, con alusiones a la ópera, la historia, el carnaval, la política o la filosofía, a la vez que avanza de manera surrealista para que el lector, atónito, se vea conducido a un desenlace inverosímil.[/ihc-hide-content]
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