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Un total de 429 autónomos y micropymes de Tudela han solicitado ayudas al Plan ReactivaT impulsado por el ayuntamiento de Tudela con el objetivo de paliar el impacto económico que han sufrido los pequeños negocios de la capital ribera como consecuencia de la crisis sanitaria de la enfermedad del coronavirus, el cierre de establecimientos y paralización de la actividad económica tras la declaración del estado de alarma.
El concejal de Industria del ayuntamiento de Tudela, Carlos Aguado, y la responsable de Comercio, Irune García, han avanzado que hasta el momento ya se han concedido ayudas por importe de 294.968,51 euros y que, una vez finalice el periodo de subsanación de expedientes, la cifra global podrá alcanzar una estimación de 431.150 euros de los 700.000 euros con los que está dotado el plan. Los concejales del equipo de gobierno también han adelantado que está previsto que aproximadamente el 70% de los expedientes que ya están resueltos reciban la ayuda del ayuntamiento de Tudela a finales de julio.
Los destinatarios de estas ayudas, que pueden alcanzar un máximo de 2.000 euros, ha explicado Aguado, serán pequeños comercios, negocios hosteleros y turísticos, autónomos y microempresas de menos de diez trabajadores con un volumen máximo de facturación de 900.000 euros, que estuvieran funcionando antes del 13 de febrero de este año y que hubieran tenido que suspender su actividad como consecuencia del decreto de estado de alarma del 14 de marzo.
García ha recordado que el Plan ReactivaT del ayuntamiento de Tudela ha recibido una valoración muy positiva por parte de los comercios de la ciudad «ya que ayudará a paliar los gastos que han tenido sin poder facturar y sin poder abrir sus puertas. Siguen siendo momentos delicados y ahora más que nunca debemos de pensar en nuestra ciudad, en sus negocios, en sus empresas… el mejor apoyo y la mejor ayuda que podemos dar es que hagamos compra local, que hagamos ciudad, esa es la mejor ayuda que podemos hacer para nuestros negocios y para nuestra ciudad», ha señalado.
Por su parte Aguado ha reconocido que estas ayudas van a ser una bombona de oxígeno para sus destinatarios, «pero si no consumimos y empiezan a recibir ingresos seguirán estando en riesgo esos empleos de nuestros amigos y de nuestros familiares».
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