Eduard Fernádnez con el reconocimiento de la Muestra de Cine de Tudela
-- Publicidad --

La segunda jornada de la Muestra de Cine de Tudela tuvo un protagonista de honor, Eduard Fernández. La presencia del actor catalán incluyó la proyección de El 47, dirigida a estudiantes de 16 años. Por la tarde, la jornada de homenaje continuó con la proyección de Marco, una película que explora la vida de un gran impostor que le ha valido el premio Goya a la mejor interpretación. El colofón lo puso la entrega del premio de la muestra por parte del alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, un homenaje humilde en comparación con los galardones que está recibiendo Ferández, pero un reconocimiento al talento y a cada una de las interpretaciones que ha dejado en la pantalla el actor.

«Esta profesión me permite mirar la vida desde distintos puntos de vista»

El actor Eduard Fernández recibió con emoción el homenaje en la Muestra de Cine de Tudela, y expresó su agradecimiento por ello a Luis Alegre, al alcalde, Alejandro Toquero y al público. Destacó lo especial que había sido la jornada, especialmente el pase de la mañana con los alumnos, donde destacó la importancia de la cultura para los más jóvenes: «Son frágiles y es bonito cuidarles, mostrarles que pueden elegir y hacer lo que quieran en la vida».

Fernández reflexionó sobre su carrera y cómo el cine le ha permitido explorar distintos personajes y perspectivas: «Un personaje solo es el que mira desde un lugar. Desde cada sitio se ve lo que se ve y uno se va conformando». Recordó con humor cómo la apariencia de sus personajes influye en el trato que recibe en la vida real, relatando anécdotas en bares durante los rodajes: «Si entro caracterizado como un tipo oscuro, me miran con recelo; si voy vestido como un personaje más político, me atienden con amabilidad, pero yo sigo siendo el mismo«.

Concluyó su discurso con gratitud. «Gracias por este premio. Lo digo con todo el corazón».

Marco, un personaje que le ha valido el Goya

La película Marco ha sido un proyecto que ha tardado más de 18 años en materializarse. Garaño reconoció que el proyecto se concibió originalmente como un documental en 2006, justo después de conocer la gran mentira que había construido el protagonista y desveló que la historia sufrió múltiples giros inesperados debido a la naturaleza misma del personaje.

Durante sus encuentros con Enric Marco, Garaño, descubrió que el protagonista había trabajado simultáneamente con dos grupos de cineastas sin que ninguno lo supiera. Su habilidad para manipular y su deseo de controlar la narrativa de su historia hicieron que el proyecto pasara por múltiples etapas, incluyendo la posibilidad de mezclar documental y ficción.

En otro giro de la historia, Marco mencionó a los directores que el escritor Javier Cercas estaba documentándose para escribir un libro sobre él. Esto, volvió a confesar Garaño, llevó a una nueva idea, grabar los encuentros entre Cercas y Marco para mostrar en paralelo el proceso creativo de ambos. Sin embargo, cuando los cineastas se presentaron en Barcelona, descubrieron que Cercas no sabía nada sobre ellos en otro giro inesperado que reflejaba la esencia del personaje que intentaban retratar.

Finalmente Marco vio la luz desde un punto de vista ficcionado para ofrecer otro punto de vista sobre la mentira, la identidad y la construcción de la realidad que había hecho del eje de su vida Enric Marco.

Matices de su personaje

El actor Eduard Fernández compartió los detalles sobre su interpretación de Marco, un personaje que oscila entre la simpatía y la manipulación, generando una ambigüedad que le confiere una gran riqueza dramática. «Por un lado, tiene un lado simpático, pero por otro, podría considerarse un enfermo, un mitómano, un mentiroso patológico que no puede evitar mentir», ha explicado el actor.

Eduard Fernádnez con el reconocimiento de la Muestra de Cine de Tudela

A pesar de su tendencia a la farsa, el personaje que encarna Fernández no busca un beneficio económico directo con sus engaños, lo que lo convierte en una figura compleja y difícil de encasillar. «No se sabe si te acaba de caer bien o mal, y creo que eso le da muchísima fuerza», ha afirmado el actor. Esta ambivalencia ha supuesto un reto, dado que el protagonista es un individuo multifacético: inteligente, seductor, manipulador, carismático y, a la vez, engreído.

Uno de los mayores desafíos ha sido lograr que el público se involucre con el personaje sin perder de vista la historia central. «Queríamos que el espectador conectara con Marco, no solo con la historia que lo rodea», ha explicado Fernández. La película, según él, mezcla elementos de thriller, drama histórico y humor, todo ello envuelto en la picaresca de su protagonista.

«Marco era el que mejor contaba lo que ocurría en un campo de concentración, a pesar de no haber estado nunca»

Para Fernández, la construcción del personaje fue un proceso meticuloso. «Tuve que construir una máscara, una voz intuitiva y luego darle humanidad», ha confesado. El riesgo, según él, era que el personaje se convirtiera en una caricatura sin alma.

Uno de los aspectos que más ha fascinado al actor del personaje es su capacidad para recrear eventos con un nivel de detalle sorprendente. «Era el que mejor contaba lo que ocurría en un campo de concentración, a pesar de no haber estado nunca», ha señalado Fernández. Su don para la narración le permitían construir historias convincentes, como si realmente las hubiera vivido.

Marcel Barrena: «Eduard Fernández es uno de los mejores actores del mundo»

El director Marcel Barrena fue otro de los protagonista de la jornada dedicada en la Muestra de Cine Español de Tudela a Eduard Fernández. El director de El 47 no escatimó en elogios hacia el ganador del Goya al Mejor Protagonista 2025, asegurando que «posiblemente sea el mejor actor del mundo» y que su único límite es el idioma. Comparó su talento con grandes figuras internacionales destacando que las interpretaciones de Fernández en Marco, El 47 y otras películas superan muchas de las actuaciones más reconocidas del año.

Barrena, quien ha trabajado con el actor en varias ocasiones, reconoció que sus películas han alcanzado el éxito en gran parte gracias a él. Recordó cómo en Mediterráneo, Fernández se transformó en Oscar Camps, el socorrista que ha salvado miles de vidas, y en El 47, donde su entrega fue clave para la película.