El alcalde, Alejandro Toquero, junto con el responsable del estudio, Xabier Soto
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El ayuntamiento de Tudela ha comenzado a incluir a las bebidas energéticas en las acciones que desarrolla dentro del Plan de Prevención de Adicciones después de que los servicios sociales detectaran algunos casos de adicción entre adolescentes que forman parte del programa de atención a la infancia y la familia.

La detección de estos casos alertó a los servicios sociales municipales que decidieron abordar un estudio en el que han tomado parte 180 jóvenes sobre el consumo de este tipo de bebidas y que se ha encargado de coordinar Xabier Soto, técnico de derechos sociales del área. El resultado ha dejado algunos datos llamativos, como que el consumo de estas bebidas entre la juventud de Tudela supera en casi 30 puntos la media española y 9 la media europea; que el 77,8% de los jóvenes entre 12 y 17 años consume las denominadas bebidas energéticas y que, de ellos, el 17,1% las consume con una frecuencia diaria; y que es habitual encontrar entre los consumidores a niños y niñas a partir de los 9 años.

Uno de los datos más preocupantes del estudio es que el 22,8% de los menores de edad de la capital ribera muestran un consumo abusivo de este tipo de bebidas que se sitúa por encima del umbral de intoxicación por cafeína. Es decir, ingieren más de 250 miligramos al día de esta sustancia psicoactiva, lo que se traduce en un consumo diario de, al menos, tres latas de Red Bull de 250 ml o una y media de Monster de 500 ml, por citar dos de las marcas más populares entre nuestros jóvenes. «No es nuestro objetivo demonizar las bebidas energéticas. Al fin y al cabo es un producto que para estar en el mercado pasa todos los controles sanitarios, pero evidencia un problema sociosanitario porque la prevalencia del consumo en Tudela supera la media de España y la Europea, existe un desconocimiento generalizado sobre ellas no diferenciando entre isotónicas, refrescantes y energéticas, y los padres y madres debemos ser conscientes de ello; y el 20% de los consumidores que han participado en la muestra reconocen haber tenido síntomas por intoxicación o abstinencia», ha explicado el responsable del estudio.

El estudio desvela también que la mayor parte de los adolescentes, el 97,8%, identifica las bebidas energéticas, pero el 72,8% desconoce su composición. Asimismo, el 92,8% desconoce las advertencias sanitarias que tienen estas bebidas en el etiquetado, aunque el 43,9% afirma conocer las consecuencias derivadas de su consumo, sobre todo el insomnio.

Por último, la mitad de los adolescentes que consumen bebidas energéticas ha sufrido algún tipo de síntoma por intoxicación o abstinencia a la cafeína, principalmente el insomnio, nerviosismo e intranquilidad, casos que pueden derivar en taquicardias, periodos de infatigabilidad y agitación psicomotora en una sintomatología severa.

El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha reconocido que el consumo de estos productos es un tema que comienza a suscitar preocupación «pero no es lo que queremos transmitir ni como ayuntamiento ni como alcalde. Nuestra intención es la prevención y toda información siempre redunda en ese propósito», ha asegurado para explicar las motivaciones que han tenido los Servicios Sociales a la hora de abordar este estudio.

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