Ante el inminente cierre de las piscinas de Tudela por una reforma integral, tengo que hacer unas consideraciones que me parecen importantes y que creo vienen al caso:
La primera es la falta de instalaciones deportivas municipales en nuestra ciudad, algo que llevamos décadas sufriendo y que parece que los diferentes consistorios que han pasado por el Ayuntamiento han ignorado. Para los casi 38.000 habitantes que tiene Tudela, apenas se tiene una instalación deportiva multidisciplinar: el Complejo Municipal Ciudad de Tudela (antes Elola) bastante obsoleto por cierto y el Complejo Ribotas (antes Frontón) que consta de piscina, 2 pistas de tenis y una de squash (el frontón fue derribado hace poco tiempo). Se completan las instalaciones deportivas con un patinodromo, alguna pista polideportiva, unos pocos campos de futbol (alguno con problemas desde su construcción) y poco más. Muy poco para tanta población. Cualquier pueblo de la comarca con unos pocos miles de habitantes tiene un polideportivo con piscina, frontón y pista multidisciplinar.
He dejado conscientemente el Complejo Clara Campoamor fuera de estas instalaciones municipales, al tener gestión privada. Este hecho hace que esta piscina tenga sus propios socios, con distinta cuota de entrada a la municipal, sus propios trabajadores, actividades, etc. Resulta curioso que el ayuntamiento ofreciera la gestión de unas instalaciones municipales por varios años a una empresa privada cuando hace algunos años a la Sociedad Frontón la echaron de las instalaciones ahora denominadas Ribotas justo por eso, porque una sociedad (esta sin ánimo de lucro además) no podía tener sus socios, sus cuotas y sus actividades propias en una instalación municipal. El Frontón tenía ciertos derechos al haber construido parte de las instalaciones a lo largo de los 50 años que había estado allí, pero pesó más el hecho de que en unas instalaciones municipales no podía existir una Sociedad privada. ¡Cómo pasan los años y cómo cambian las decisiones!.
Y ahora viene el problema concreto, al parecer el Ayuntamiento ha decidido iniciar las obras de arreglo y remodelación de las piscinas en época estival aduciendo que están construidas en 1975 y que durante años y años o no se han tocado o solo se han parcheado sus muchos problemas. Parece que según el estudio técnico es incluso peligroso abrirlas. Algunos dicen que las fugas en los vasos llevan más de 20 años.
Debido a esto, el consistorio se tiene que gastar más de un millón de euros en una mejora integral en la piscina. Cabría preguntar un montón de cosas ¿cómo es posible que durante casi 50 años no se hayan hecho obras para atajar estos problemas cuando eran menores? ¿Cuánto tiempo va a costar arreglar el desaguisado? ¿Es mejor una reforma integral o la construcción de una piscina nueva? Y la cuestión más importante: el momento. ¿Era imprescindible hacerlo en época estival? ¿No se podrían haber encargado los estudios antes y acometer la obra en septiembre del año pasado?
Lógicamente el hecho de que falte la piscina de Tudela por excelencia, va a propiciar que Ribotas se masifique (más si cabe) en verano. Por este motivo me pregunto: ¿No se ha barajado que con la cuota municipal se pudiera, este año, utilizar las instalaciones del Campoamor? Aunque el ayuntamiento perdiera algo de dinero al tener que financiar la diferencia de cuotas a la empresa gestora, se solucionaría este verano el problema y los socios que ya han pagado la cuota municipal podrían tener acceso a dos piscinas como siempre. Con esta medida, se evitaría masificar Ribotas, se rentabilizaría Campoamor bastante infrautilizada por cierto, se daría salida a los usuarios del Elola y la gestora no perdería dinero, más bien al contrario.
Julián Marín Mencos