[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Tito Espada llegaba en un estado de forma como nunca antes lo había tenido. «Aun con la incertidumbre de las suspensiones de las carreras por la pandemia», comenta el ciclista, «no habíamos parado de entrenar y esforzarnos por mejora cada día. Después de haberse modificado la fecha del campeonato dos veces, la definitiva era el 19 de Septiembre en Valladolid. Sabíamos del potencial de los rivales que nos encontraríamos; pero nosotros también llegábamos bien preparados y sobre todo con mucha confianza. Queríamos mejorar la 5ª posición del 2019 y por qué no, subir al podio».
«Pero con lo que no contábamos era con la climatología tan adversa que sufrimos en carrera. Lluvia, lluvia y más lluvia es lo que nos encontramos en el circuito, situado en el Parque De Las Contiendas de Valladolid».
«Salimos a por todas», asegura Espada, «pero en estas carreras influyen muchos factores en el resultado final. Mi cabeza no rendía bien ante tantos problemas y dificultades que el barro produce. Por eso no rendimos al 100 %. Las calas de los pedales no entraban, la cadena saltaba……etc. Son situaciones que cada corredor intenta llevar de la mejor manera posible. Por mi parte, los nervios de no poder apretar y sacar todo el potencia, iban en aumento cada vuelta. Pero sabemos que las dificultades eran para todos y que hay que torear en todas las plazas. Así que nos volvemos a casa con un resultado que, aun siendo muy pobre para mí, ha servido para aprender mucho y seguro, mejorar en futuras pruebas».
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