En un giro que complica la gobernabilidad de Buñuel, los tres concejales de UPN que hasta ahora formaban parte del equipo de gobierno han presentado su renuncia a las concejalías delegadas, marcando el fin de la colaboración que mantenían con Buñuel Independiente. La decisión se produce tras la aprobación de unos presupuestos municipales, cuyo proceso ha generado discrepancias entre las formaciones.
La versión de UPN
Según el comunicado difundido por UPN, la salida de sus concejales se fundamenta en el incumplimiento del acuerdo de legislatura firmado entre UPN y Buñuel Independiente. Según el grupo regionalista, el alcalde, Enrique Villafranca, habría roto el pacto al aprobar unos presupuestos junto a Cambiemos Buñuel. Entre las principales críticas se encuentra la eliminación de partidas de inversión, consideradas esenciales para el desarrollo del municipio, y la inclusión de partidas para proyectos ajenos a la competencia municipal.
«Este incumplimiento se ha producido al acordar el alcalde unos presupuestos en los que se han eliminado partidas de inversión para nuestro pueblo a cambio de incluir partidas destinadas a fines que no corresponden al Ayuntamiento», aseguraron desde UPN. Además, el grupo apuntó que, incluso, se había optado por modificar los presupuestos con un informe negativo del propio secretario, calificándolo de contrario al ordenamiento jurídico.
La defensa de Buñuel Independiente
Por su parte, el partido del alcalde, Buñuel Independiente, ha respondido con dureza a las críticas de UPN. Enrique Villafranca ha lamentado la salida de los concejales regionalistas, calificando su actitud de «hundir el barco» y de anteponer los intereses partidistas a los del pueblo. “Es una lástima que UPN anteponga las siglas al interés de nuestro pueblo y que utilice el Pleno para montar un espectáculo con políticos de otras localidades, en lugar de dialogar y trabajar en beneficio de Buñuel”, ha criticado.
Villafranca ha explicado que las cuentas fueron inicialmente trabajadas y acordadas por los cinco concejales del equipo de Gobierno, 3 de UPN y 2 de Buñuel Independiente, tal como figura en el pacto entre ambas formaciones. Sin embargo, la mayoría del Pleno las rechazó. El alcalde y Buñuel Independiente, “ajenos a siglas y odios partidistas”, habían logrado negociar un acuerdo modificando únicamente 173.000 euros en un presupuesto de 5 millones, algo que “increíblemente resultaba inaceptable para UPN, cuya postura condenaba a Buñuel a pasar todo el año sin poder aprobar los presupuestos”.
El acuerdo incluía, además, la aprobación posterior de una modificación presupuestaria para incorporar las actuaciones que habían tenido que ser pospuestas para incorporar esos 173.000 euros.
Cualquiera entiende que un equipo de Gobierno en minoría debe dialogar y negociar para poder sacar adelante sus proyectos y que las cuentas municipales son vitales para poder desarrollar todas sus iniciativas. Cualquiera menos UPN, que prefería que todo soltara por los aires y pasar un año sin presupuestos y sin poder hacer nada, sin ser útiles para los vecinos”, ha explicado.
Villafranca se ha mostrado “tremendamente decepcionado una vez más por la política tradicional donde importan más los partidos y los egos que la gente que los vota”.
“UPN ha preferido hundir el barco antes que aceptar ayuda de nadie para achicar agua” ha lamentado. En opinión del alcalde, “UPN no entiende que, si se niegan a dialogar o pactar nada, dos o tres concejales en un Ayuntamiento de 11 son absolutamente irrelevantes y no sirven más que para montar shows como el de ayer que les dan un titular, pero que en realidad solo benefician a los partidos de la oposición”.
“Nosotros somos un partido independiente, que pone a Buñuel como prioridad absoluta y que puede tomar las decisiones con libertad y con los vecinos de la localidad; sin que nos manden desde arriba y sin las exigencias de una sigla que no permite a sus tres concejales pactar nada con nadie”, han subrayado.
“Somos independientes, nos metimos en esto por la ilusión de trabajar por nuestro pueblo, no queremos hacer carrera política en ningún partido y por eso somos libres y capaces de anteponer Buñuel a una sigla. Nuestro pueblo necesita cambios y avanzar, pero a los par*dos solo les interesa montar jaleo”, ha criticado.
Además, ha advertido que “con esta decisión, UPN entrega el Ayuntamiento a los par*dos de la oposición y al tránsfuga que decidió abandonar el equipo de gobierno y cambiar las mayorías. Que no traten de cargar sobre nuestras espaldas lo que vaya a ocurrir a partir de ahora, porque será su responsabilidad tras las decisiones que tomaron ayer”.
Por último, ha recordado que la variante de Buñuel se llevó a cabo con fondos municipales y del Gobierno de Navarra, exactamente como la rotonda que ahora UPN rechaza. “Claro que entonces UPN presidía el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Buñuel y no había que buscar excusas para boicotear cualquier diálogo”, ha concluido.
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