Las centrales sindicales UGT, ELA, CCOO, SOLIDARI y LAB, integrantes de la Junta de Personal del M.I. Ayuntamiento de Tudela, ponen en conocimiento de la ciudadanía tudelana los siguientes puntos:
Sobre la Plantilla Orgánica 2023.
Por primera vez en años, el pleno del Ayuntamiento de Tudela ha aprobado una plantilla orgánica en cuyo expediente faltaba el posicionamiento (a favor/abstención/en contra) y sus motivos de cada una de las centrales sindicales porque, pese a la reiterada insistencia (avisando de errores, deficiencias…) de la representación del personal, el equipo de gobierno de Navarra Suma ha cerrado, unilateralmente, una negociación que afecta a puestos de trabajo, retribuciones, segunda actividad, prolongación de jornada…
A la carencia de negociación real se suma la ausencia de la postura sindical lo que vicia el acuerdo plenario al ocultarse, a todo el pleno de la corporación, la opinión de la representación del personal municipal ante un proceso negociador obligatorio por ley.
Sobre la Regulación de los Festivos.
Durante todo este año, todas y cada una de las propuestas de negociación de este tema han sido ninguneadas por el Concejal de Personal y por el Alcalde que ostenta la jefatura del todo el personal municipal, haciendo caso omiso a una petición avalada por las firmas de las personas afectadas (casi un tercio de la plantilla actual).
Las consecuencias de esta cerrazón política han conllevado situaciones gravísimas en Policía Local ya que, en muchas ocasiones, una sola patrulla ha atendido a la ciudad entera con todo el riesgo laboral (altercados, detenciones…) y todas las deficiencias de servicio a la ciudadanía que ello comporta (no poder atender llamadas, llegar tarde a servicios urgentes…) por no tener más de 2 ó 3 agentes de Policía Local en la calle para toda Tudela.
El año 2022 finaliza con una acumulación inusual de horas a compensar a la policía y, en el año 2023, los problemas seguirán porque este equipo de gobierno ha sido incapaz de negociar nada.
Sobre la Regulación de la Prolongación de Jornada.
Hace casi un año que se presentó al Ayuntamiento, sin ningún resultado, la última propuesta sobre regulación de la Prolongación de Jornada, un tema recurrente y de suma importancia porque aflora en cada plantilla orgánica anual, porque su actual desregulación genera condiciones laborales y retributivas asimétricas y discriminatorias entre el personal de distintas concejalías y porque subyace, entre otras causas, a la situación del personal de la EPEL Tudela-Cultura.
Sobre la situación laboral del personal de la EPEL Tudela-Cultura.
Reiteradas sentencias judiciales han dejado clara la mala gestión de la EPEL y el Informe del Instituto Navarro de Salud Laboral desglosa las causas, estado y soluciones de una situación crítica que provocó la baja médica simultánea de 3 trabajadoras de las 4 personas que trabajan en su oficina.
La inactividad administrativa y las declaraciones del Concejal de Personal cuestionando la imparcialidad, neutralidad y profesionalidad del INSL sólo evidencian el absoluto menosprecio a las entidades públicas que emiten informes cualificados (que no se pliegan a los intereses partidistas de Navarra Suma) y que el equipo de gobierno vive esta situación desde una burbuja sectaria y desde una interpretación errónea disociada de la realidad laboral de la EPEL.
En esta línea, se ha acusado a los sindicatos de cargar contra la Gerencia causando posibles daños a su futuro profesional lo cual no es cierto. Las Centrales Sindicales municipales nunca han hecho mención ninguna a la profesionalidad de la Directora Gerente sino a su deficiente práctica en la gerencia de la EPEL que nada tiene que ver, desde luego, con su competencia como trabajadora en el sector laboral propio de su titulación académica.
Otro empecinamiento más cuya falta de resolución impacta sobre la salud del equipo de trabajo de Cultura y que podía haberse parcialmente solventado –y no se ha hecho- a través de la Plantilla Orgánica y del Presupuesto aprobados en el pleno del lunes 19 de diciembre sencillamente activando la vacante que el propio equipo de gobierno creó en 2020 y que es coherente con una de las pautas del informe del INSL (reforzar personal) para resolver parte del conflicto actual.
Podría ampliarse el listado de deficiencias del Ayuntamiento de Tudela con: la negación a abrir la negociación total o parcial del Acuerdo de Condiciones Laborales, firmado en 2009, con el sistemático incumplimiento del Acuerdo en lo referido a la comunicación de temas laborales a las centrales sindicales que se ven impelidas a solicitar documentación (resoluciones, contratos, registro trimestral de horas extraordinarias…) periódicamente porque el ayuntamiento se “olvida” de enviarla de oficio, con los otros “olvidos” como el de no convocar a una compañera de trabajo, jubilada tras más de 35 años de servicio, al acto anual de despedida a quienes alcanzan la jubilación… se califica por sí mismo.
Todas estas son realidades que minan las bases mismas de la relación entre ayuntamiento y representación sindical del personal avocándola, ante la incapacidad absoluta de negociar que presenta el equipo de Navarra Suma, a regular las materias laborales a golpe de resolución del TAN (plantillas orgánicas, irregularidades en contratación y asignación de retribuciones…) o de sentencias judiciales (despidos improcedentes, descansos…) cuyos costes salen del bolsillo de la ciudadanía.
El simple hecho de llegar al punto de hacer públicos estos déficits políticos a la ciudadanía tudelana es claro síntoma del grado de hartazgo sindical ante la praxis de manipulación, bloqueo y rodillo del equipo de gobierno de Na+. Si la Junta de Personal ha decidido hablar directamente a la opinión pública es que el resto de vías internas, previamente activadas, han resultado inútiles.
Las consecuencias no son sólo negativas en el ámbito de la interacción entre la parte sindical y el equipo de Gobierno o en lo meramente económico (errores políticos sostenidos con cargo siempre al erario público) sino que influyen en el deterioro de las condiciones laborales del personal municipal (en ocasiones con riesgos evidentes sobre la salud) y en pérdida de calidad de los servicios públicos a la ciudadanía (mermados por falta de personal, por gestiones deficientes, etc…).
Descuidar, negar y/o vaciar de contenido las dinámicas de negociación y acuerdo, entre las diferentes partes que conforman el Ayuntamiento, recuerdan actitudes y posturas pretéritas que Tudela, en una democracia europea del siglo XXI, no se merece.
Para concluir reiteramos nuestra disposición al diálogo real y constructivo para regular, mediante acuerdo, todas las cuestiones pendientes para la mejora del servicio público y las condiciones laborales del personal al servicio de la ciudadanía tudelana.