Desde Izquierda Ezkerra nos alegramos de la aprobación de la ordenanza municipal reguladora del impuesto sobre viviendas deshabitadas, pero nos parece casi irrisorio el gravamen que ha puesto Na+, el mínimo establecido por ley. A algunas personas les ha extrañado que las y los concejales del Grupo Municipal de Izquierda-Ezkerra nos hayamos abstenido en el Pleno del pasado lunes, cuando Na+ ha propuesto la aprobación de la ordenanza, pero nos abstuvimos porque creemos que el equipo de gobierno de Na+ ha sido muy tibio a la hora de establecer el tipo de gravamen que se va a aplicar a estas viviendas (un 0,25% el primer año, un 0,50% el segundo y un 1,50% a partir el tercero: los más bajos que posibilita la Ley Foral 24/2013, de 2 de julio, de medidas urgentes para garantizar el derecho a la vivienda en Navarra).
Es importante aclarar que esta ley es una norma de carácter social que contempla el derecho subjetivo a la vivienda por parte de la ciudadanía y que considera viviendas deshabitadas a las que no estén ocupadas y sean propiedad de los llamados grandes tenedores (bancos, instituciones, fondos de inversión…) y en el caso de propietarios particulares a las que no estén ocupadas y sean terceras viviendas (ni la habitual ni una segunda residencia estarían gravadas).
Na+, como reconoció en el Pleno, ha implementado esta ordenanza con objeto de cubrir el expediente y únicamente para dar cumplimiento a la Ley Foral, pero no porque consideren que poner tasas a las viviendas deshabitadas sea una medida que finalmente haga que se mejore la difícil situación que muchas familias están teniendo a la hora de acceder a algo tan básico y necesario como una vivienda, algo que también afecta de manera muy seria a ciudadanos y ciudadanas de Tudela y la Ribera.
Nosotras creemos que este tipo de tasas municipales son necesarias y tienen mucha importancia para dar un pequeño empujón a los grandes tenedores y a algunos particulares, y que, de esa forma, salgan más viviendas al mercado de alquiler, para que así bajen los precios. Aunque el equipo de gobierno de Na+ ha dado un paso adelante, es un paso tan pequeño (estableciendo el gravamen mínimo) que para muy poco o para nada va a servir.
La actitud de Na+ con esta ordenanza no nos sorprende, puesto que UPN y PP ya votaron en contra de la Ley y llegaron incluso a plantear un recurso ante el inicio del procedimiento de declaración de vivienda deshabitada en Navarra, con el único objetivo de torpedearlo. Está claro que Na+ no considera que la vivienda es un derecho y no un bien de inversión o de especulación, y sin embargo para nosotras y a día de hoy, las viviendas vacías son un lujo que debe tener un impuesto.
Marisa Marqués Rodríguez, concejala de Izquierda Ezkerra