IE Tudela rechaza los presupuestos de Navarra Suma para el Ayuntamiento de Tudela 2020, porque pese a mantener la ejecución de las inversiones iniciadas en la anterior legislatura, eliminan los presupuestos participativos, reducen en actividades de los colectivos sociales y aumentan el gasto en cargos de libre designación y de propaganda.
Navarra Suma ha tenido la suerte de heredar un ayuntamiento saneado (deuda en un 45%, remanente de tesorería de más de tres millones, transferencias de créditos e ingresos de otras administraciones elevados, ingresos por financiación ajena de más de 6 millones, finalización del pago de créditos por valor de más de 400.000 euros) y con proyectos e inversiones en marcha. Algunas de esas inversiones, con sus proyectos y financiaciones ajenas incluidas, ya se han finalizado, y de algunas ya están sacando pecho, con nulo reconocimiento al equipo de gobierno que las impulsó, como el parking de Terraplén, el Parque del Queiles, y las mejoras del Mercado de abastos y del patinódromo.
Otras inversiones heredadas que están en ejecución son la reforma de Lestonnac, la renovación completa de las calles Eza, Capuchinos y Pablo Sarasate, la reparación de la cubierta del polideportivo Ciudad de Tudela y la renovación completa de calles en el Barrio de Lourdes. Y las que comenzarán este año 2020 son la renovación completa del Paseo Pamplona y calle Muro y el nuevo Complejo Polideportivo Municipal. De hecho, la única inversión nueva que se recoge en los presupuestos de 2020 es la de la rehabilitación del estadio Ciudad de Tudela, para la que a día de hoy no existe ni proyecto ni financiación clara, ni propia ni ajena.
La herencia recibida es muy diferente a la que IE encontró en 2015, cuando la deuda rondaba el 75%, el remanente de tesorería era negativo y no había inversiones planteadas, ni financiación ajena prevista. Y a pesar de eso, estos presupuestos de Navarra Suma paralizan varios de los programas iniciados en la pasada legislatura. No hay partidas para el Plan de Adicciones, ni para el Plan de Acción de Mayores, ni para el Plan de accesibilidad de edificios municipales, ni para planes de dinamización del Barrio de Lourdes ni del Casco Antiguo, ni para el proyecto de recuperación de solares “Érase una vez un lugar”, ni para la continuación de la recuperación del Cerro de Santa Bárbara, el nuevo PEPRI del Casco Antiguo, el Plan Especial del Barrio de Lourdes…
Desde Izquierda Ezkerra echamos en falta también otras partidas importantes, de manera especialmente significativa la de los Presupuestos Participativos, que nosotros recuperamos e impulsamos. Navarra Suma los ha ha eliminado, a pesar de que es la única partida en la que la ciudadanía puede implicarse e incidir de manera directa en la elaboración de los presupuestos. Tal vez había que mejorar los mecanismos, pero es algo que se había ido haciendo año a año.
Por otra parte vemos que estos presupuestos suben las retribuciones, la propaganda, los gastos de representación y los cargos de libre designación. A IE nos sobran puestos de libre designación, como el de Jefe de Gabinete de Alcaldía, nos sobran aumentos de sueldo no justificados como el del 30% de la secretaria del alcalde y tampoco estamos de acuerdo con los aumentos en las partidas de representación, publicidad y propaganda, que inciden en eso, en la propaganda, reflejo de la propia forma de comunicar del alcalde, basada en vender imagen; mucha foto, pero sin contenido real detrás.
Y además se han bajado casi todos los presupuestos de actividades y tampoco se aumentan las asignaciones a las entidades, reflejo de la falta de apuesta por las actividades hechas por la propia ciudadanía, algo que ya estamos viendo que es una de las señas de identidad de este nuevo equipo de gobierno de Navarra Suma. Han desaparecido la práctica totalidad de foros y mesas de participación y de debate: la Mesa del Casco Antiguo, la Mesa de Barrio de Lourdes, la Mesa de Griseras, el Consejo de Caza…; es decir, no se cuenta con la opinión ni de la ciudadanía ni de la oposición.
En definitiva, estos presupuestos municipales de Tudela 2020 no son los que Izquierda Ezkerra hubiera presentado, pero tampoco encontramos en ellos las promesas electorales de Navarra Suma: ni rastro de su prometida rebaja fiscal, no aumentan la financiación a los colectivos y entidades sociales de la ciudad, se reduce el mantenimiento de polígonos industriales, no hay limpiezas generales en los barrios, desaparecen los presupuestos participativos… Lo que sí que vemos claramente son las buenas vibraciones de las inversiones que se encontraron ya programadas, acompañadas de un aumento de cargos de libre designación, de subidas injustificadas de retribuciones para algunas personas concretas, de una incomprensible falta de debate y de participación de la ciudadanía y de un importante aumento de gasto en propaganda y autobombo.
Izquierda-Ezkerra Tudela