Qué bonito queda elogiar el trabajo de las enfermeras de puertas para afuera. Qué bonito queda decir que gracias a ellas hemos conseguido sobrellevar esta pandemia y seguir adelante. Qué bonito queda agradecerles públicamente su entrega, dedicación, sacrificio, su buen hacer, …
Pero, ¡Ya está bien! ya basta de tanta palabra vacía, de tanta mentira y postureo mediático. Llevamos mucho tiempo arrastrando una situación de estrés laboral inimaginable. Por todos es sabido lo que ha supuesto para todas nosotras la pandemia. Hemos hecho jornadas maratonianas, en condiciones unas veces aceptables, otras pasables y otras deplorables, viendo mermada nuestra salud, tanto física como mental. Además, nos hemos visto “recompensadas” con una frustrante oposición.
El motivo de este escrito, no es otro que dar a conocer el descontento, indignación, impotencia y hartazgo que estamos soportando las enfermeras de la tercera planta del Hospital Reina Sofía. No está mal recalcar que la Tercera Planta es la que ha soportado durante más de 2 años las diferentes olas de Covid-19, albergando a las personas hospitalizadas por dicho motivo. Este hecho pone en valor a sus profesionales, pero también muestra parte de la injusticia a la que nos estamos viendo sometidas.
Nos encontramos a las puertas del verano con una sorpresa por parte del Servicio de Personal: lejos de pensar que nos esperaba un verano con unas merecidas vacaciones, antes de haber entregado nuestras peticiones, se nos advierte de que no se nos va a poder cubrir y que nos deniegan gran parte de ellas. A día de hoy, se han denegado todas las jornadas reducidas (incluyendo por cuidado de hijos y familiares dependientes), y las vacaciones siguen pendientes de conceder. Parece que entiendan las vacaciones como un lujo, cuando son totalmente necesarias para nuestra propia salud, al igual que el derecho a poder cuidar de nuestros hijos y mayores.
Pero, ¿Cómo saben que no pueden cubrir las vacaciones si no han llamado a las enfermeras de las listas de contratación? No entendemos nada, sabiendo de primera mano que compañeras nuestras están reclamando en personal esos contratos, obteniendo como respuesta ofertas de trabajo de otros servicios. Es decir, hay personal disponible y con experiencia en la planta. ¿Por qué no las llaman?.
Pero, ¿Qué está pasando?, ¿Por qué tanta mentira?, ¿Por qué ese ensañamiento con nuestra planta? Hay muchas compañeras que desean trabajar en la TERCERA. ¡Si!, en la TERCERA, esa planta a la que tan mala propaganda dais y que por mucho que os duela, es como su segunda casa. Donde nos cuidamos y nos respetamos, cosa que no podemos decir que sintamos que se haga desde la dirección de este hospital. Lo que nos ayuda a sobrellevar esta situación somos las personas que formamos este gran equipo, nuestro compañerismo, amistad y responsabilidad, para así conseguir nuestro objetivo: ofrecer unos cuidados de enfermería de calidad ¡FELIZ DÍA DE LA ENFERMERÍA!
Enfermería de la Tercera planta del Hospital Reina Sofía