Desde que se inició la saga en 1962 con el film Agente 007 contra el Dr. No, han sido muchos los actores que han dado vida al personaje, siendo el escoces Sean Connery con su tono burlón, canallesco, y Daniel Craig con su tono trágico los que han dejado huella en la franquicia. El director Cary joji Fukunaga rinde homenaje a los inicios, y articula como trama el robo de un virus letal que devolverá a un Bond retirado, a primera línea. Lo protagonizan: Daniel Craig, Léa Seydoux, Lashana Lynch, Ana de Armas, Rami Malek.
La acción arranca cuando un hombre entra en una casa mata a la madre, pero a la niña le perdona la vida. A continuación, vemos al ex agente James Bond (Daniel Craig) en Italia, con su amada Madeleine (Léa Seydoux, conocida en Spectre). Al ir Bond a visitar la tumba de su antiguo amor Vesper (Eva Green, Casino Royale), explota una bomba. Bond cree que le han encontrado, corre para salvar a Madeleine, y al recogerla en el hotel empiezan a dispararles. Bond sospecha de Madeleine y la aleja de su vida.
Refugiado en el Caribe, es contactado por su amigo de la CIA, Félix (Jeffrey Wright) para detener a un científico que ha fabricado un virus genético letal, y trabaja para el malvado Safin (Rami Malek), decidido a acabar con la especie humana. Desde Londres, M (Ralph Fiennes) le envía al nuevo 007, Nomi (Lashana Lynch), para ayudarle. Bond acude a Cuba donde la agente, Paloma (Ana de Armas), ha localizado al científico. Sin embargo, cuando Bond y Paloma van a una fiesta, se produce una masacre, cambiando el curso de la investigación…
El director de la 1ª temporada de True Detective, cierra el círculo de un Craig que en sus 5 películas ha creado un personaje con ese halo contradictorio: enamorado pero distante, vividor pero deseoso de dejar atrás a su otro yo, un asesino sin piedad. El objetivo del film no es seguir ofreciendo excelentes persecuciones, set pieces de acción, (aparición de Ana de Armas) o escenarios de ensueño, Noruega, Jamaica (donde Fleming creó al personaje), sino mostrar la tragedia de un héroe solitario al que el destino le persigue, y todo aquello que ama se desvanece como el hielo en su vodka Martini.
Daniel Craig encarna con convicción y hondura lo que requería el viaje final. Los personajes femeninos están más desarrollados como el de Léa Seydoux, y no son figuras decorativas, destacando el desparpajo de Ana de Armas. La actuación más floja es la de Rami Malek desprovisto de carisma.
Se clausura el ciclo del más famoso agente secreto siempre dispuesto al servicio de su Majestad, al que las circunstancias han transformado, dejando a su paso una estela de emociones, aventuras, y abriendo el futuro a nuevos retos.