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Fitero presenta un nuevo libro acerca de su apasionante historia, titulado: Los orígenes del Temple en el valle medio del Ebro: Antecedentes de la Orden del Císter y de la Orden Militar de Calatrava
El Ayuntamiento de Fitero y su marca turística “Turismo de Fitero”, en su afán por promover y divulgar el conocimiento de la historia y el patrimonio de la villa navarra, ha editado un nuevo libro de Serafín Olcoz, que se pondrán a la venta en la Oficina de Turismo de Fitero, a partir de su presentación. Un acto que tendrá lugar el próximo día 11 de octubre, a las 19:00 en el salón de plenos del Ayuntamiento.
El largo título de este nuevo libro resume con precisión cuál es la materia abordada por su autor, desgranándola a lo largo de su centenar y medio de páginas.
A pesar del interés que viene despertando la Orden Militar del Temple, por parte del gran público, poco o casi nada es lo que se ha avanzado en el conocimiento histórico de sus orígenes, en las últimas décadas. Su despliegue en la península Ibérica, concretamente en el valle medio del Ebro, o sea, en los reinos de Aragón y Pamplona, han sido muy poco estudiados y todavía resultan ser casi desconocidos. De ahí que esta obra se centre en la búsqueda de sus orígenes, durante el reinado de Alfonso I el Batallador, resultando ser anteriores a lo que se venía creyendo hasta ahora.
Por otra parte, la villa de Fitero es heredera del monasterio de la frontera, o sea, del monasterio que Alfonso VII, el Emperador, promovió para fijar el hito de su reino de León con los recién escindidos de Aragón y Pamplona, contando con la ayuda de la comunidad monástica que, liderada por San Raimundo, cruzó los Pirineos para fundar el primer monasterio cisterciense de la península Ibérica.
Casi dos décadas después, San Raimundo fue también el fundador de la Orden Militar de Calatrava, cuya cofradía primigenia fue cisterciense desde sus orígenes. Esto es, se trató de una fundación que fue un paso más allá del que su colega coetáneo, San Bernardo de Claraval, había dado cuando escribió su famoso elogio a la Nueva Milicia del Temple y también cuando contribuyó a que su Regla o forma de vida, se viera muy influenciada por la estricta observancia que los cistercienses hacían de la Regla de San Benito, pues, los cofrades calatravos no sólo se inspiraron en los cistercienses, sino que fueron cistercienses. De ahí que, en este libro también se aborden los orígenes del Temple en el valle medio del Ebro como lo que fueron, esto es, como los antecedentes de la Orden del Cister y de la Orden Militar de Calatrava.
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