El matrimonio formado por Pedro Logroño Aguirre y Primi Andrés Morales ejerció de Depositarios de la Virgen de la Peña en 2009, tras ocho años esperando este transcendental momento.
Recogieron 14.500 euros en la tradicional colecta popular que se celebra el tercer domingo de septiembre para sufragar los gastos de aquellas fiestas de la nuez que se celebraron del 14 al 17 de noviembre. “Afrontamos esta tarea con mucha ilusión porque tenemos mucha devoción a la Virgen de la Peña”, explicaron.
No estuvieron solos en esa labor ya que contaron con la ayuda de sus hijos Víctor y Maite, además de otros familiares y el propio Ayuntamiento. Ese año, además del reparto de nueces, vino, y condimentos para los ranchos, hubo comida popular a base de garbanzos para cerca de 1.000 personas.
La Virgen de la Peña venció a la crisis económica en la colecta popular que se realizó en Fustiñana en 2010 para sufragar los gastos de las fiestas que se celebraron del 20 al 23 de noviembre de 2010. Así, los mayordomos de ese año, la familia de Carmen Arrondo Gracia y Javier Gil Polón, consiguió recaudar 14.682,64 euros en su recorrido por las casas en el que portaban el manto de la patrona de la localidad.
“Los vecinos, sobre todo las personas mayores, esperan con verdadera emoción que llamemos a su puerta para besar la reliquia y aportar su donativo el tercer domingo de septiembre”, explicaban.
Esta edición fue un tanto especial pues, por primera vez, salieron de camareros de la Virgen de la Peña todos los hermanos Arrondo: Carmen, Charo, Angelito, Julián, Joaquín y Jesús.
El matrimonio formado por Charo Gracia Martínez y Javier Gil Marchite, que tenían 31 y 35 años de edad respectivamente, era el más joven de la historia reciente de Fustiñana, que ejercía de mayordomos de la Virgen de la Peña en las fiestas que se celebraron del 19 al 22 de noviembre de 2011. “Llevábamos ocho años esperando y nos hace mucha ilusión”, explicaron.
En la colecta vecinal recogieron 14.333 euros y ambos reflejaban en sus caras la felicidad que vivieron durante esa jornada. “La experiencia fue muy bonita porque, aunque lo has visto otros años en nuestros antecesores, no es lo mismo que vivirlo en primera persona. Los fustiñaneros tenemos mucha devoción a la Virgen de la Peña y fue muy emotivo observar cómo nos esperaban los vecinos en sus casas, sobre todo las personas mayores, para besar el manto de la Virgen y dar su donativo”, relataban con orgullo Charo Gracia y Javier Gil.
Orgullosos pero, sobre todo, muy emocinados y agradecidos por ser los Depositarios de la Virgen de la Peña de Fustiñana 2012. Así se sentía el matrimonio formado por Julián Aguirre Arrondo y Mª Carmen Oviedo Aguerri, ya que ellos fueron los encargados de organizar las tradicionales fiestas de invierno que se celebraron del 15 al 18 de noviembre.
Recaudaron 14.500 euros en la colecta popular y confesaban que “La Virgen de la Peña es lo más grande para los fustiñaneros. Además, mi padre era muy devoto y cuando lo solicitamos él vivía y ahora que ya no está entre nosotros me acuerdo mucho de él y me siento muy emocionado”, revelaba Julián Aguirre.
El matrimonio coincide en que “lo es todo para cualquier fustiñanero, incluso más que los Santos Justo y Pastor, que son los patrones de nuestro pueblo”, se sinceraba el matrimonio.
La familia formada por el matrimonio José Mª Agramonte y Susana Redrado ejerció de mayordomos de la Virgen de la Peña durante las fiestas que se celebraron en su honor del 16 al 19 de noviembre de 2013.
Todos vivieron unos días apasionantes desde el momento en el que comenzó la colecta popular hasta que se celebraron las fiestas. En la vida de esta familia ha quedado marcado a fuego el año 2013 porque vivieron emociones que jamás olvidarán.
Tras ocho años esperando su turno, la familia Carracedo-Monreal de Fustiñana cumplió su sueño de ser los Mayordomos de la Virgen de la Peña en las fiestas de otoño que se celebraron del 15 al 18 de noviembre de 2014.
La fustiñanera Maria Josefa Monreal tenía 74 años y veía así cumplido el objetivo de su esposo Delio Carracedo, fallecido en 2010, a los 71 años, quien tenía la ilusión de vivir esta experiencia junto a su mujer, hijos y nietos. “Él no está entre nosotros físicamente, pero sí en nuestros corazones y seguro que se sentirá muy orgulloso de que por fin tengamos la oportunidad de ser los Mayordomos”, comentaba en aquel momento la familia, que logró reunir 13.300 euros en la colecta vecinal del tercer domingo de septiembre.
Manuel Puig y Arantxa Fajardo, junto a su hijo Haritz, ejercieron en 2015 de Mayordomos de la Virgen de la Peña, después de nueve años esperando ese ansiado momento.
El matrimonio se estrenó sacando a la Virgen de la Peña en procesión por las calles de Fustiñana en una procesión celebrada el 11 de octubre de ese año. Para entonces, las primeras nueces y litros de vino ya estaban en su casa pues por delante tenía mucho trabajo. Una de las misiones de los Depositarios es llevar a los domicilios de las personas enfermas una botella de vino y un paquete de nueces para, de esta forma, hacerlas partícipes de las fiestas, tal y como explicaban con entusiasmo los Manuel y Arantxa.
Un total de 13.225,82 euros recaudó la familia fustiñanera Santos-Laraña en la colecta popular que realizaron como Mayordomos de la Virgen de la Peña 2016. Esta cantidad, que fue aumentando conforme pasaban los días, sirvió para financiar los gastos de las fiestas de otoño que se celebraron del 15 al 18 de noviembre de ese año.
Unos 15 grupos de dos o tres personas salieron para realizar la colecta. Cada grupo llevaba consigo un saquete para que los vecinos echaran sus donativos y un pequeño manto de la Virgen que los vecinos besaban con auténtico fervor.
Esther Cepillo Vicentey Eduardo Arrondo Jordán, o lo que es lo mismo, la familia Cepillo-Arrondo, esperaban con muchas ganas que comenzaran las fiestas de otoño en honor a la Virgen de la Peña, que se celebraron del 18 al 21 de noviembre de 2017.
Ese año empezó a coger fuerza la idea del Ayuntamiento de solicitar al Gobierno de Navarra que estas fiestas de la Nuez se declararan de Interés Turístico de Navarra. Y, como no podía ser de otra forma, los Depositarios de la Virgen de la Peña estaban encantados con la iniciativa. “Nos parece bien, que gracias a esto se vaya a conocer más Fustiñana y sus tradiciones, y que la gente venga porque es una fiesta curiosa, aunque algunos piensen que estamos un poco locos por tirar nueces”, aseguraban.
Mª Pilar Redrado, junto a su hija Irene y Alfredo Gayarre, se encargaron de que todo saliera a la perfección en 2018. Ese año las fiestas cayeron del 17 al 20 de noviembre y desde unas semanas antes estuvieron centrados en los preparativos. “Vamos a comprar unos 13.500 kilos de leña para las hogueras y los ranchos, unos 1.100 kilos de nueces que se lanzarán desde los balcones del Ayuntamiento en las noches del 17 y 18 de noviembre, y en esos momentos también se repartirán unos 340 litros de vino tinto y otros 210 litros de claro. El día de los ranchos también es una fecha muy señalada porque se repartirán 850 kilos de patatas, 130 conejos, 45 litros de aceite, dos sacos de cebollas, etcétera”, explicaban.
El matrimonio compuesto por Ana Beltrán y Javier Arrondo fue el último en organizar las fiestas de la nuez en calidad de Depositarios, antes de que estallara la pandemia Covid-19. Se celebraron del 16 al 19 de noviembre de 2019, el tercer fin de semana de ese mes, tal y como viene sucediendo desde 1840.
El Ayuntamiento de Fustiñana hizo una presentación oficial de los actos en la que insistió en la necesidad de que el Gobierno de Navarra declare esta fiesta de Interés Turístico de Navarra y se dijo que se habían recogido 250 kilos de nueces de los nogales de propiedad municipal.