La escritora Rosa Blasco ha esperado la salida de la cárcel de Simonetta Brey para volver a llevarla a las páginas de sus novelas. El personaje creado por la autora tudelana en «Premonición» se ha instalado definitivamente en Menorca para ejercer como médico de familia, aunque sus conocimientos como forense volverán a ponerla a desentrañar dos misteriosas muertes en el entorno rural de la isla.
La autora reconoce que «Simonetta es una gran aventurera, valiente, decidida y joven. No puede ver una injusticia sin solucionar o un enigma sin resolver, así que mientras ella tenga fuelle, yo estaré ahí para contarlo». De este vínculo entre personaje y autora surge «Perturbación», la segunda novela en la que la escritora da el protagonismo a su personaje para adentrarnos en este particular thriller que llega tras la extraordinaria acogida que tuvo «Premonición».
El origen
El universo de misterio que retrata Blasco en esta ocasión surgió durante el verano, mientras realizaba una excursión por la isla siguiendo el resto prehistórico de sus talayots. Frente a ella emergió una antigua masía centenaria. «Nos encaminamos atraídos por un cartel de venta de quesos. Allí no había nadie pero nos recibieron dos perros que no nos dejaron salir del coche. De aquella pequeña experiencia nace esta segunda novela», confiesa.
Rosa Blasco aprovecha los flecos que quedaron sueltos en su anterior trabajo para tejer esta nueva aventura que, aclara, «puede leerse sin necesidad de saber lo ocurrido en la primera». «Simonetta no ha cambiado mucho. Acaba de solucionar un problema a finales de verano y enseguida se encuentra con esta nueva aventura. Ha cambiado su vida personal, con una relación con uno de los personajes, pero en cuanto en lector se adentra en las páginas de la novela en seguida verá que ni si quiera esto puede darse como seguro», afirma.
El amor y las relaciones humanas es uno de las cuestiones que subyacen en las páginas de «Perturbación». «El amor me interesa mucho porque es una de esas cosas de la vida», asegura. «Las pasiones humanas han formado parte de la literatura y un amor malentendido, o llevado al extremo, puede llevar a cometer grandes excesos, y eso es algo que deberá descubrir el lector a lo largo de la novela», señala.
Menorca
Al igual que ocurre en la primera aventura de Simonetta Brey, la isla de Menorca desempeña un papel protagonista en la novela. El trabajo de la escritora tudelana se sigue con mucho interés en la isla donde llama la atención que no sea menorquina. «Han valorado mucho que hable de sus costumbres, retrate una Menorca alejada del turismo y de los hoteles del todo incluido. La verdad es que me siento muy contenta por la acogida que ha tenido la novela y que se hayan sentido identificados. Que me digan que parezco de allí es para mí el mejor elogio», asegura.
Tampoco faltan los habituales guiños de la autora, dedicados a Tudela y Alcañiz, y a los que esta vez se suma Palma de Mallorca. «Además del vínculo que existe entre las propias islas, Mallorca me parece un lugar maravilloso, donde la primera novela ha tenido una grandísima acogida, y que también he querido poner en valor en «Perturbación».
Trayectoria
Rosa Blasco ha ido creciendo como escritora desde que debutó en 2013 con «El Sanatorio de la Provenza». Luego llegó «La sangre equivocada» y «Premonición» la primera parte de las aventuras de Simonetta Brey, una especie de alter ego que comparte profesión con la autora y con la que Blasco siempre ha reconocido que ha querido homenajear a la medicina de familia y a la atención primaria.
Ahora comparte escaparate con grandes bestseller, algo que no la distrae de su objetivo, disfrutar con una afición que le permite distraerse de su quehacer cotidiano en la medicina. «Es algo que me ha pasado, de lo que estoy contenta y que me alegra mucho pero a lo que una vez alcanzado prefiero no darle tanta importancia», reconoce.
Ahora solo espera que el libro logre conectar con los lectores como lo han hecho sus anteriores novelas. «Hace poco leía que cultura es el mejor libro de autoayuda. Es cierto que la lectura implica un poco de esfuerzo, pero las recompensas son tan grandes que no hace falta libros de autoayuda. Ma basta si con mis historias pongo mi granito de arena para que las personas puedan pasar un rato agradable, aprender cosas y disfrutar con mis descripciones», concluye.