Confío en que los lectores hayan disfrutado del verano, y aunque septiembre nos devuelve al curso escolar, a la “vida ordinaria”, aún hay tiempo para disfrutar con las amistades en las terrazas. El verano cinematográfico ha sido prolijo en blockbuster: Fast & Furious, Viuda Negra, siendo las triunfadoras de la taquilla El escuadrón Suicida y la comedia A todo tren. Comento ahora, el film de ciencia ficción con aire noir de la directora Lisa Joy, creadora de la serie Westworld. La historia narra en un Miami inundado por las aguas, el trabajo de un hombre que regenta un negocio ligado al recuerdo. El film lo protagonizan: Hugh Jackman, Thandie Newton, y Rebeca Ferguson.
El calentamiento global ha inundado las ciudades entre ellas Miami, y las altas temperaturas obligan a vivir casi de noche. En una zona casi anegada, sobrevive Nick Bannister (Hugh Jackman), un veterano de guerra que dirige un negocio junto a su socia Watts (Thandie Newton) que permite a los individuos rememorar sus recuerdos, gracias a un tanque de agua y unos electrodos.
Un día llega una mujer, Mae (Rebecca Ferguson), que desea los servicios de este negocio. Nick nada más verla queda atrapado por su belleza, iniciando una relación con ella. Un día desaparece sin dejar rastro, dejando a Nick deprimido. Éste usará su tanque de recuerdos, para encontrar a Mae, descubriendo una mujer muy distinta a la que él conoció adentrándose en un presente peligroso…
El film de Joy recrea con acierto un mundo distópico, una Miami inundada como consecuencia de los efectos del cambio climático, evocando en ciertos momentos, a films como: Blade Runner u Origen. La directora usa el relato de ficción para aderezarlo con elementos de suspense, acción, y toques noir. El problema es que la femme fatal, el investigador en gabardina, el villano traumatizado, el poderoso malvado que maneja los hilos de la ciudad, la ayudante que es “pepito grillo” para hacerle pisar tierra a Nick, se convierten en puros clichés.
Reminiscence aunque plantea interesantes dilemas morales derivados del uso de la tecnología, se embarra con la trama, con giros de guión inexplicables, y cierta verborrea de los diálogos hacen perder frescura a la narración.
Hugh Jackman actúa con poco entusiasmo, su compañera Thandie Newton disimula mejor. Sin embargo, será Rebecca Ferguson que roba los planos a Jackman cada vez que aparece, es la que peor parada, al estar desaprovechado su personaje.
En definitiva, un film que proponía un viaje hacia el mundo de los recuerdos y la nostalgia, queda anegado como la propia Miami, por las aguas de lo convencional y la falta de atrevimiento de su directora.