Construir una ciudad que sintamos como propia y de la que todas y todos nos enorgullezcamos debería ser nuestro objetivo, y también y muy especialmente el de las personas que nos gobiernan, dado que ellas y ellos son los encargados de gestionar los recursos públicos en función de las demandas de la ciudadanía.
Para poder conseguirlo es muy importante conocer las ilusiones, los proyectos y las necesidades de los colectivos, las asociaciones y los individuos. La sociedad es muy diversa y esas necesidades e intereses varían en función de múltiples factores. Creemos firmemente que todas las necesidades deberían ser atendidas y que cada proyecto debe ser considerado.
Nosotras y nosotros, independientemente del género o las creencias, de la edad, el origen o la etnia, como ciudadanas y ciudadanos, tenemos el derecho (y en ocasiones también el deber) de hacer oír nuestra voz, de manifestar y compartir nuestra idea de ciudad habitable, en la que nos sintamos «como en casa».
Y eso es justamente lo que os pedimos. Queremos conocer vuestras inquietudes, las de todas las personas. Cuantas más, mejor. Todos podemos aportar ideas, aquí contamos todas y cada una. Ninguna persona es insignificante y ningún colectivo es demasiado pequeño. Las necesidades de nuestra ciudad son la suma de lo que es importante para cada uno de sus habitantes. No nos gustaría que alguna carencia se quedase sin cubrir por no haber sido manifestada o haber pasado inadvertida.
Deseamos escucharos, vuestras voces son imprescindibles y cada opinión nos importa. Si conocemos los anhelos de nuestros vecinos, si nos contáis qué Tudela os gustaría, estaremos más preparadas y mejor informadas para elaborar un programa de actuación que sea realmente para todas y para todos; un programa en el que nadie se sienta excluido, donde tengan cabida inquietudes tan diversas como diversa es nuestra sociedad.
Sabemos que aspirar a construir una ciudad en la que todas y todos nos sintamos a gusto se acerca incluso a la utopía, que es un objetivo muy ambicioso y en ocasiones difícilmente materializable. Pero solo creyendo que la convivencia puede ser mejor y luchando con decisión para conseguirlo nos acercaremos poco a poco a la Tudela que soñamos. Esa en la que todas y todos cabemos, y en la que todos contamos por igual.
Ángela García Aguarón y Mikel Arilla
Colectivo de Independientes de Tudela