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La novela «El regalo» del escritor Eloy Moreno, ha sido la obra ganadora del primer premio de novela Benjamín de Tudela que otorga un jurado formado por alumnos del centro educativo tudelano.
Moreno se ha impuesto en una final en la que también figuraban «Hombres buenos» de Arturo Pérez-Reverte; y «Hasday. El médico del califa» del escritor tudelano Carlos Aurensanz.
De «El Regalo» el jurado ha destacado su estructura «un puzzle que el lector debe componer: nos introduce en diferentes momentos temporales, narra la historia de varios personajes al mismo tiempo pero al final cuando se unen todas las piezas todo encaja. A pesar de esta aparente complejidad, es un libro fácilmente legible ya que utiliza un lenguaje directo y conciso».
La obra trata sobre un hombre de mediana edad que, por la rutina diaria y las ansias de conseguir dinero y bienes materiales, olvida que las cosas cotidianas, dedicarse a su familia, transmitirle cariño a su hija o dedicarse a lo que le hace feliz es lo realmente importante. Su padre, un hombre que también vivió toda su vida esclavo de su rutina, se da cuenta, tras la muerte de su esposa de que debe cambiar su vida y ayudar a su hijo a cambiar la suya. El protagonista a lo largo de toda la novela vive momentos que le hacen cambiar su enfoque y su visión de la vida. Sus experiencias nos hacen reflexionar a nosotros mismos, los lectores, y sentirnos identificados con él.
Por otra parte, transmite un mensaje profundo al lector sobre el empeño que debemos poner en perseguir nuestros sueños, un claro ejemplo lo vemos en una de las citas que aparecen en el libro: “Que tus sueños sean más grandes que tus excusas”.
Los personajes son personas corrientes que también han caído en la rutina y en los que podemos vernos reflejados nosotros y a los de nuestro alrededor, son personajes, inspirados en el mundo real al igual que la obra en sí.
También ha apasionado al jurado la ambientación de la obra y la descripción de La Isla, un lugar idílico en el que todo el mundo es feliz haciendo aquello que le apasiona. El protagonista es forzado a conocer ese lugar y se dará cuenta de que tiene todo lo que siempre había deseado, de ahí el atractivo de un protagonista que evoluciona a lo largo de la novela.
El mensaje es claro: el mismo autor es el que nos invita a buscar nuestra propia isla, ese lugar en el que seremos felices, un lugar que sí existe, pero que no está en ningún sitio concreto, sino que está dentro de nosotros mismos. Este viaje interior del protagonista, esta búsqueda de los sueños encarna a la perfección el espíritu de nuestro viajero judío tudelano que inspira y da nombre a nuestro premio.
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