Hay momentos que permanecen en la memoria porque tienen un sabor a esa profecía que intuye el presentimiento. El pasado 13 de noviembre asistimos a uno de esos momentos, con motivo de la presentación del libro de poemas Entre temporal y frente de Celia Carrasco Gil. Ante un salón de la Casa del Almirante tudelana completo, con las limitaciones que el covid impone, tuve el placer de acompañar a Celia, junto con Trinidad Ruiz Marcellán, fundadora de la Editorial Olifante. Bueno es recordar que en Olifante, de la mano generosa y cercana de Trinidad, hemos publicado distintos autores riberos como Inma Benítez, Anabel Corcín, Mikel Arilla y el que suscribe, a los que ahora se suma Celia con este poemario que hace el volumen número 101 de los PAPELES DE TRASMOZ de la Casa del Poeta de la citada Editorial.
Celia, nacida en Tudela en 2000, ha conseguido numerosos premios literarios y esta su primera publicación ha sido presentada en distintos encuentros y ferias de Aragón. Recientemente, el veterano poeta Ángel Guinda, Premio de las Artes Aragonesas, que acaba de publicar, tras casi un lustro de silencio, Los deslumbramientos seguido de Recapitulaciones, y la debutante Celia Carrasco estuvieron en el programa “Atónitos Huéspedes” de Aragón TV, reflexionando sobre el papel de la poesía en tiempos de pandemia, demostrando, entre otras cosas, que la Poesía es intemporal.
Entre temporal y frente, título claramente polisémico, tal como se puede comprobar con su lectura, es un libro cuya primera cita “Todo lo que es hermoso tiene un instante, y pasa”, de Luis Cernuda, constituye, a modo de Poética, una declaración de intenciones de la autora. Luego vendrán, con estudiada insistencia, citas de poemas de Miguel Hernández, tanto al comienzo como al principio de cada uno de los seis apartados de siete poemas cada uno que componen el libro, mostrando así no sólo la admiración sino la misma determinación de ser poeta que siempre tuvo el vate de Orihuela.
Aunque se abre con un soneto-invocación a Safo, el libro está escrito en verso libre con una poesía intimista, y filosófica, donde lo culto y lo cotidiano se mezclan desde un “yo poético” rico en todo tipo de figuras literarias y con guiños vanguardistas, como el caligrama y el espacialismo, además de un variado y rico léxico matemático, tecnológico y musical (el libro abre con un Preludio y cierra con una Coda).
En estos tiempos convulsos, bienvenida sea esta Poesía, siempre necesaria, que en la voz, joven y madura al mismo tiempo, de Celia nos regala un magnífico presente y un futuro sin límites.