[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]
La organización ecologista Gurelur ha censado 890 parejas de cigüeña blanca, lo que supone 57 parejas menos que el pasado año. Después de tres años de crecimiento cero, la población de cigüeña blanca comienza a retroceder «principalmente por la baja tasa reproductiva debido a la escasez de alimento; por la muerte de ejemplares en tendidos eléctricos; y por la indiscriminada eliminación de sus nidos durante la época de reproducción», señalan desde Gurelur.
Asimismo se ha constatado un aumento de las parejas de cigüeña que nidifican en entornos naturales fuera de cascos urbanos que suponen el 61% de la población «evitando parte de los problemas que originan en algunos edificios los nidos de las cigüeñas», han resaltado los responsables del censo.
Según Gurelur, «la población reproductora de Navarra va a seguir retrocediendo, principalmente por las agresiones que sufre esta emblemática ave por parte de la Consejería de Medio Ambiente, que concede permisos para eliminar sus nidos en plena época de reproducción, y no persigue a las personas y entidades que realizan estas acciones en estas delicadas fechas».
Poblaciones
Funes con 94 parejas es la primera localidad cigüeñera de Navarra, seguida de Corella con 81 parejas, Lodosa con 75, Cortes con 73, Castejón con 61, Milagro con 46, Azagra y Tudela con 44. Estas 8 localidades suman más de la mitad de la población reproductora.
En lo que respecta a mayores concentraciones de nidos en un solo edificio se encuentran en el viejo edificio de la azucarera de Cortes con 53, las bodegas de Castejón con 32, y la catedral de Tudela con 16 nidos.
[/ihc-hide-content]