Recientemente tuve la oportunidad de asistir a la presentación del Plan director del ciclo integral del agua de la zona 16, correspondiente a la Ribera Baja. Tengo que decir que me alegró comprobar que por fin reconocen que suministrar agua de buena calidad a esta parte de Navarra lo consideran una prioridad del Plan. Que conste. Siendo la calidad uno de los objetivos, intentar además que las infraestructuras hídricas mejoren tanto en I+D+I, como en planificación y control de las entidades locales, por un Ente que supervise, tenga capacidad de decisión y que elabore estrategias parece ser otro objetivo de este Plan. Este plan director marca una serie de obligaciones con todo lo relacionado con el agua, infraestructuras, caudales y otros parámetros.
Por fin reconocen que suministrar agua de buena calidad a esta parte de Navarra lo consideran una prioridad del Plan
Según los ponentes del Gobierno, Navarra tiene que seguir dando apoyo financiero, técnico y colaborando mediante el Plan de infraestructuras locales próximo a extinguirse o con los nuevos planes directores y fondo de transferencias para entidades locales. Lo de menos es cómo, pero no olviden la financiación. Al parecer, su idea, que no comparto, es que en los próximos años cambie la Gobernanza, tanto en economía como en fiscalidad y para ello se incide en la administración de competencias, con la reforma de la Administración Local y la delimitación de las futuras Comarcas. Se pretende que el abastecimiento de agua, en alta, sea competencia comarcal pero estiman necesario dar continuidad al trabajo que hacen ahora las Mancomunidades. Eso espero ya que aquí aprovecharé para poner en valor a la Junta de Aguas de Tudela que aparece como ejemplo de buena gestión, precio del agua acorde, facturación precisa y control de fugas, un ejemplo que no debe olvidarse ni puede ni debe darse al traste con entidades ya montadas y que funcionan adecuadamente y Tudela no es la única, hay más.
La Junta de Aguas de Tudela que aparece como ejemplo de buena gestión
Su intención es pasar de una estructura supramunicipal y sectorial, a otra, territorial por comarcas. Añadieron que sería interesante una gestión compartida en baja, que ahora es competencia de los ayuntamientos, los cuales podrían ponerse de acuerdo para su Comarca. Recordaron que es una obligación europea tener conocimiento del coste del servicio y avanzar en la recuperación del mismo, según la Directiva Marco del Agua. Para ello haría falta disponer de una buena tecnificación del servicio, analizar su coste y financiación con precisión, para poder plantear una financiación acorde.
El futuro que prevé el Plan Director es que las infraestructuras de abastecimiento en alta en Navarra, algunas ya desarrolladas, se completen con actuaciones aún por ejecutar como abastecer de agua de calidad a la Ribera y esta debe ser prioritaria. Por fin parece que se nos escucha, eso sí, ¿en qué medida debe contribuir la financiación del fondo y hasta cuándo?, ¿de qué manera se hace efectivo el sistema de recuperación de costes?. Son preguntas que quedaron en el aire pero deben abordarse para que en la ribera dispongamos de una calidad de agua similar a la que tiene en otras partes de Navarra, ya que reconocieron que un once por ciento de navarros bebemos agua de al menos dudosa calidad, imaginaran donde vivimos, ¿empezaran por nosotros, no?. Se comprometieron y los datos del Plan lo avalan. Ahora esperamos la financiación, si no todo quedara en agua de borrajas, nunca mejor dicho, en la tierra de las verduras.
RICARDO LÓPEZ PÉREZ
EXVICEPRESIDENTE DE LA JUNTA DE AGUAS DE TUDELA
