Los reyes Fernando e Isabel, y Marco Antonio y Cleopatra, o lo que es lo mismo, los gigantes de Villafranca, llevan ya mucho tiempo parados. Desde que comenzó la pandemia, la comparsa no se ha juntado para ensayar. No salieron en las suspendidas fiestas de la juventud, ni saldrán en las fiestas patronales.
“Como son de las fiestas últimas del verano”, comenta el presidente de la comparsa de Gigantes de Villafranca, Pedro Mª Arrondo, “ya lo teníamos asumido. Es algo que desanima, pero no se puede hacer nada, estamos esperando que se pase esto y podamos retomar la actividad otra vez”.
En la comparsa saben que no hay nada que hacer, “ya que cada gigante lo baila más de una persona”, comenta Arrondo. “Se ha perdido prácticamente un año”. Actualmente, la comparsa la componen 10 personas. “Sería muy bueno que, cuando pase esto, se animase gente joven para estar al menos 12, tres para cada gigante”.
Saben que los más perjudicados son los niños: “Los gigantes son para ellos”; asegura José Mª. “Y llegan a una edad en la que les dejan de gustar. Para los que están rondando esa edad, es un año perdido. En el colegio hay mucha afición a los gigantes, los niños hicieron el curso pasado un mural en el que salen los cuatro gigantes, y no hemos ni podido ir allí a bailar. Pero es lo que hay”.
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