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Juanjo Ramos / Tudela

El mago Pedro III sube al escenario del Gaztambide de Tudela para presentar su último montaje “El coleccionista de recuerdos” un espectáculo en el que ha puesto su alma para celebrar 25 años de magia y debutar sobre el escenario del teatro tudelano. “Hemos querido que sea un espectáculo muy especial, no solo para nosotros, sino también para el público” asegura el Mago que ha querido que los espectadores tengan su propio protagonismo. “El título del espectáculo es un guiño al propio espectador, para que añada este espectáculo a su propia colección de recuerdos. ¡Que nadie se lo pierda porque va a ser algo especial!”, garantiza Pedro III.
Durante casi un año, Pedro III y su equipo de colaboradores han preparado con mimo cada uno de los detalles que ahora que aguardan en su taller, entre medias mujeres, espadas, flechas, conejos, palomas y chisteras mágicas, y que no se desvelarán hasta la tarde noche del sábado. “Jugamos en casa y hemos querido que sea un montaje realmente especial para este escenario, para este público y para esta ciudad”, destaca. “Va a haber factor reto, momentos de tensión, o efectos de magia que ponen al máximo la confianza entre dos personas… grandes ilusiones, la magia como espectáculo y no únicamente como un medio escénico”, resalta el mago en una de las pocas pistas que puede desvelar.
Cuando Pedro III suba al escenario lo hará con una trayectoria forjada por el mismo y paso a paso. “Comencé en esto como la gran mayoría de los magos, por curiosidad, como el juego de un niño que aprende trucos con los que hace sufrir a la familia hasta que un día se sube al escenario ante un público desconocido”.
El punto de inflexión en este juego, recuerda, se produjo en 1997, cuando Pedro Usarralde, la persona que está detrás de Pedro III fue proclamado Campeón de España de Magia General. “Ese día, en el que decides medirte con otros magos ante un jurado que sabe como se hacen los trucos, y que valora, además, otros elementos hizo que comenzase a tomarme la magia más en serio y apostar por ella creando espectáculos para llegar a sitios a los que no lo había hecho”.

Las grandes ilusiones de Pedro III prometen todo un espectáculo de magia en el teatro tudelano

De este modo se le han abierto las puertas del Teatro Gaztambide, el escenario de su casa en el que, ante todo espera disfrutar y hacer disfrutar al público. “Cuando el Mago sale al escenario tiene que enfrentarse a un público en alerta, que está esperando a ver cómo le engañas, pero la magia no es eso. El truco es una simple herramienta para conseguir el efecto mágico, que es lo que realmente hace disfrutar al público. Si ves el truco, no ves la magia y el espectáculo pierde el sentido. La magia es algo que en teoría sucede y, quizás, lo más difícil para el mago sea que, algo complicado, parezca sencillo”.
Su magia, reconoce Pedro III busca siempre el equilibrio entre sus trucos favoritos y lo que le gusta a un público que cada vez cambia con más frecuencia de preferencias. “Al igual que ocurre con el cine o con la música hay que encontrar un equilibrio para lograr que lo que haces guste también al público. Es algo que lleva mucho trabajo y que ahora es mucho más difícil. Hace 30 ó 40 años un espectáculo bueno te habría permitido vivir. Hoy en día, entre internet, redes sociales, comentarios y medios tienes que ofrecer algo nuevo cada 2 años. Que lo que hagas sea bueno es la garantía para que el público te siga”, apunta.

El punto de inflexión de su trayectoria se produjo en 1997 cuando se proclamó campeón de España de magia general

No da más detalles sobre las sorpresas que se encontrará el público que acuda al Teatro Gaztambide pero si algo podemos decir de los espectáculos ideados por Pedro III es la destacada apuesta por ofrecer una gran variedad de magia. “Es una de las cosas que la gente comenta que más le llama la atención y también está presente en el “Coleccionista de Recuerdos”, indica. “El espectáculo gusta por cada uno de sus elementos así como por todo el conjunto, incluída la música, la coreografía y el propio Mago que, como decía Orson Wells, no deja de ser un actor que interpreta al mago…unas veces misterioso, otras torpe, otras cómico. No se lo pierda porque el espectáculo es muy potente”, concluye.