Una vez pasadas las fiestas de 2022, quisiera hacer unas reflexiones cuyo objetivo no es otro que el de aportar de forma constructiva, una visión sobre las mismas.
Comenzaron las fiestas bajo un pasodoble español que más parecía reivindicar patrióticamente a España, que adornar el txupinazo.
Insultos a Pamploa-Iruñea, (vaya navarros y navarras!!). Poco respeto a una ciudad histórica, acogedora, bonita, probablemente lugar de estudio y progreso para algunos jóvenes que hoy la ofenden.
Curioso leer Tudela capital verde, capital de la energía etc. Pero para mi, Tudela en fiestas es la capital de la suciedad. La precariedad que hay en nuestra ciudad en este sentido es increíble. Poca gente para este menester. Horarios inadecuados, pocos recursos, en definitiva, hay que redoblar esfuerzos para atender este capítulo por parte de la mancomunidad y ayuntamiento, como bien se merece nuestra ciudad. También hay que indicar que hombres y mujeres de Tudela, tenemos que ayudar y respetar en el mantenimiento de esta apartado pues nuestras actitudes dejan mucho que desear. Menos mal, que los vasos reutilizables han facilitado la tarea y Tudela, su calles, se han visto bastante menos perjudicadas en este sentido.
En cuanto a los ruidos y teniendo en cuenta las fechas en que nos encontramos, que se aplique la normativa en vigor de forma flexible pero siempre respetando las diferentes sensibilidades existentes, sobre todo en aquellas zonas saturadas en este apartado.
Sobresaliente la participación ciudadana, tanto de Tudela, como de la Ribera, a pesar del programa continuista que se desarrolla en nuestras calles. Felicidades a las Peñas, al final, convocan a mucha gente y su comportamiento es de agradecer en cuanto a su saber estar y aportar su ánimo y alegría, tanto dentro como fuera de sus locales.
Una consideración, las Peñas y otros organismos populares, deben reunirse previamente a las fiestas, para conseguir que sus actividades no coincidan y se desarrollen compatiblemente a lo largo de estos siete días, así, conseguiríamos llenar espacios y tiempos muertos y nos daría tiempo a asistir a los diferentes actos programados por estas asociaciones.
Mal la presidenta del gobierno de Navarra. Una Ribera como María Chivite ¿por qué no nos acompaña el día 24 o el día que le parezca oportuno? Creo que en la segunda ciudad de Navarra en estas fechas, deben sobrar las diferencias partidistas y personales. Que yo sepa, al final es la presidenta de todos y todas las navarras, aunque una gran parte no le hayan votado.
Se supone que el traer a tanto agente de policía de fuera para vigilar las fiestas de Tudela, habrá costado mucho dinero, ¿no?. Para cuando una policía integral Navarra que solucione junto con la municipal y protección civil nuestras necesidades.
Un amigo me suele decir que Tudela es cara y que, saliendo de ella, todo es más barato. En fiestas, las consumiciones, los pintxos etc. son caros. Y no vamos a entrar en el precio de los “Caballitos” a tres y cuatro euros el viaje durando estos, muy poco tiempo.
Demasiada bandera. La guerra de las banderas felizmente ya paso, con ese dinero se podía haber subvencionado alguna otra actividad festiva.
Desgraciado accidente el que sufrió nuestro paisano Jesús Antonio Amigot Arrondo en el encierro del día 26 de julio. Un recuerdo para él y que la tierra le sea leve.
Necesidad de que para el 2023, se organicen las fiestas con todas las Peñas, organismos culturales y populares que participan en las mismas. Que no se utilice el Txupinazo de forma partidista. Que los servicios de limpieza se refuercen con más maquinas, con más personal contratado, que se programen horarios tanto para las propias fiestas como para después de las mismas, pues Tudela se queda muy deteriorada. Que se aumente el presupuesto, 12 euros por persona es muy poco dinero como inversión festiva para Tudela “capital de la Ribera”
Hasta 2023.
Jose Mari Blanzako Sesma
Foro de Opinión de Tudela – Tuterako Iritzi Forua.