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La realidad sobre las contratas municipales, por Olga Risueño

La concejal de IE responde a las críticas de UPN por no licitar las contratas municipales

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Sin ningún ánimo de echar balones fuera, ni de culpar a la herencia recibida, entiendo que si de informar a la ciudadanía se trata, hay que informar dando las explicaciones necesarias, de forma honesta, amplia y veraz y no de forma sesgada, solo dando determinados datos.

Por establecer un símil deportivo, si una persona corre una maratón y le criticamos porque ha llegado diez minutos más tarde de lo previsto, estaríamos dando un dato cierto, pero no estaríamos contando toda la verdad si omitimos que en la salida, partió con quince minutos de desventaja.

Negar que en 18 meses, desde la Concejalía de Servicios Contratados, no hemos conseguido sacar adelante las licitaciones de los servicios municipales, sería negar lo obvio. Y siendo honesta, esta es la realidad.

Insisto, sin hablar de herencia recibida sino de la realidad con la que esta concejalía se encontró a fecha de junio de 2015, doy algunos datos:

10 de las 14 contratas estaban totalmente caducadas, es decir, incluyendo las prórrogas.

1 contrata estaba en prórroga.

La contrata de limpieza de edificios había sido denunciada por la empresa adjudicataria a finales de 2014.

Llevaba cuatro años sin cubrirse tras una jubilación, la plaza de técnico de servicios contratados.

Seguramente pecamos de ingenuos pensando que se podrían sacar los pliegos sin una persona técnica en contratación, pero la realidad es tozuda y la elaboración de pliegos, un proceso largo y complejo; reflexión que entiendo comparte UPN, ya que dejaron que se caducaran 10 contratas.

Por eso, la prioridad fue la de sacar la plaza y después de los meses que un proceso de contratación pública supone, a finales de 2016, entró el nuevo técnico de contratación.
En su rueda de prensa, UPN hace especial hincapié en el aumento de incidencias de roedores. Los datos son los que son. Cuando UPN me acusa de faltar a la verdad, omite la fecha en la que se hizo ese comentario; yo dije “este año no había sido especialmente relevante en comparación a otros años”. Esta rueda de prensa se dio en febrero de 2016, a raíz de los problemas de roedores en un edificio que había sido declarado en ruina por el anterior equipo de gobierno en 2009 y sobre el que no habían hecho ninguna actuación.

Los datos, en esa fecha, se referían al año 2015 (74 incidencias) frente a las 61 del año 2014, incremento que no debe considerarse significativo.

Quizá también cabría añadir que durante 2016 se han acometido varios derribos de edificios en el casco antiguo, además de varias intervenciones de la Junta de Aguas y las obras del recubrimiento del Queiles, lo que sin duda ha favorecido el aumento de los movimientos de los roedores.

El único pliego que sacamos sin la plaza de técnico de contratación cubierta fue el de limpieza de edificios, obligados como se citaba antes, por la denuncia de la empresa a finales de 2014. Cometí el error de confiar en que ese pliego, único que “estaba preparado”, era correcto. Lamentablemente, hubo una sentencia del TAN que lo invalidó; afortunadamente y ya con personal en el puesto, hemos podido trabajar en ajustar las horas necesarias de limpieza, estudiando edificio a edificio las necesidades reales, que no se correspondían con las que figuraban en el pliego. Y comprobando, además, que se estaba pagando en pliego aparte (desratización), un servicio que debía asumir la contrata de limpieza de edificios. Es decir, estábamos pagando dos veces por el mismo servicio, consecuencia de no cubrir una plaza vacante durante años y no tener a una persona haciendo seguimiento de las contratas.

Independientemente de que la contrata esté o no caducada, el servicio ha seguido manteniéndose de la misma forma; todos y cada uno de los avisos que llegan al Ayuntamiento se tramitan de manera inmediata con la empresa, que actúa de forma rápida y eficaz. Si el problema ocurre en un solar municipal, la empresa desratiza y posteriormente, se desbroza. Y si es en un solar privado, se requiere a las personas propietarias.

Incidiré un poco más en alguno de los pliegos de los que habla UPN en su nota:

Parques y jardines: UPN dice que finalizó el 31 de enero de 2013 y ha terminado el plazo de prórroga. Para ser exactos, el contrato acabó el 31 de enero de 2012 y lo que acabó en enero de 2013 fue la prórroga. Deben ser quizá más comprensivos si en 18 meses no lo hemos sacado, ya que UPN no lo hizo en 30 meses. Lo que sí hicimos con este pliego fue eliminar el ERTE que los trabajadores y trabajadoras de la empresa venían sufriendo desde el año 2011.

Desratización: Contrato que acabó el 30 de junio de 2012 y prórroga finalizada en junio de 2013; es decir, en 24 meses no consiguieron sacarlo adelante.

Limpieza viaria: Contrato que terminó el 31 de mayo de 2012, las tres prórrogas posibles acabaron en mayo de 2015. En 2011 hubo un tremendo recorte en este servicio, que supuso el despido de 10 trabajadores, notándose de manera importante en la limpieza de la ciudad. Como bien han explicado, la empresa sigue prestando el servicio, pero con menor personal. Se ha explicado en Junta de Gobierno Local, en Comisiones y en prensa, que la Mancomunidad va a elaborar un estudio para mancomunar el servicio de limpieza, con la intención de obtener mejor calidad a menor o igual precio.

Por último, solo añadir que se están introduciendo cláusulas sociales y medioambientales en la redacción de los pliegos, temas importantes y que deben incluirse por ley y no estaban recogidos.

Olga Risueño, concejal delegada de Servicios Contratados