María Dolores Arrondo Aguerri, “Lola” para los amigos, está cumpliendo su tercera legislatura como concejala de UPN en el Ayuntamiento de Fustiñana, donde actualmente es primer Teniente de Alcalde, y concejala de Servicios Sociales. Tiene 68 años, dos hijos; Guillermo y Arancha, ha trabajado como gerocultora y está jubilada. Sus aficiones son las manualidades, la lectura y, además, es una mujer muy solidaria porque en tiempos de pandemia confeccionó mascarillas para donarlas a quienes las necesitaban.
¿Cuantos años en UPN?
Bastantes como simpatizante, y formando parte del Comité Local, que me animó a entrar en “política”, a lo que entre comillas se puede llamar política, y digo entre comillas, porque lo que siempre hay que tener presente, dentro de que entres bajo unas siglas, que a lo que entras es a trabajar por tu pueblo, y ahí entré en 2011 como independiente.
Antonio Sola y Sergio Vitas
¿Qué aprendió al lado de Juan Antonio Pradilla?
De Antonio solo puedo decir cosas buenas. Formó un gran equipo, cada uno en su área, pero siempre le teníamos dispuesto para ayudarnos. Al menor problema que se nos presentase, a atender a los vecinos que nos necesitaban con amabilidad y tesón, para eso estamos los concejales, y por algo él estuvo tantos años de alcalde, por su buen hacer, lo demostró mientras estuvo.
¿Y qué tal ahora con Sergio Vitas?
¡Qué te voy a decir! Siempre hemos ido de la mano. Nos embarcamos a la vez en todo esto. Antonio dejó el listón muy alto, fue un gran reto, la verdad, pero Sergio ha sabido coger el cargo muy pero que muy bien. No es la misma forma de gobernar, como se suele decir, cada maestrillo tiene su IibriIIo. Le gusta que todos participemos en todo, y ha conseguido un gran equipo de gobierno, aunque la legislatura no nos lo está poniendo fácil. Nos han tocado bastantes contratiempos, cosas que jamás se habían presentado, empezamos por citar la subvención que nos arrebataron, que hay que decirlo así de claro. Unos contratiempos impensables. Pese a la pandemia, hemos ido haciendo bastantes cosas para mejorar el pueblo y bienestar de nuestros vecinos, tanto niños como de mayores. Los dos tenemos en común que anteponemos los intereses de los vecinos a los de cualquier ideología política.
¿Qué representa para usted la confianza del alcalde al nombrarla Teniente de Alcalde?
Un orgullo muy grande, pese a la diferencia de edad, siempre nos hemos llevado muy bien, ya he dicho que entramos a la vez, y con este gesto ha demostrado la confianza que tiene en mí. Desde aquí le doy las gracias y espero no defraudarle como concejal.
Agradecimientos
¿Cómo le gustaría que le recordarán sus vecinos, una vez decida apartarse de la política municipal en activo?
En primer lugar, no entré en política para ser recordada, ni vivir de ella, simplemente con el afán de trabajar, por y para mi pueblo, creo que es lo que he hecho, no siempre a gusto de todos por supuesto, eso ya se sabe. Simplemente he sido una concejal más, y que sin el gran equipo que me ha tocado, no habría sido posible. Gracias a todos mis compañeros, y tanto Antonio como a Sergio, les doy las gracias por confiar en mí.
Lola, ¿qué avances se han producido en materia de bienestar social en estos años?
Se siguen prestando los servicios que ya había en atención a domicilio, tanto en atención de aseo personal como limpieza, se procura dar servicio a todos los que los solicitan.
¿Y qué tal van las cosas por el club de jubilados?
Hay una junta que lo gestiona, el Ayuntamiento hace una cesión de local, que incluye el gasto de agua, gas, y Iuz, lo que sacan del arrendamiento lo gestiona la Junta. Si hay algún problema, no tenemos ningún inconveniente en ayudarles. El club de jubilados, como en todos los sitios, está pasando lo mismo, se las están viendo para encontrar arrendatarios, la cosa está bastante complicada en general. Hasta que todo esto pase, también hemos suspendido el comedor social, que se venía prestando en el club de jubilados. Las políticas sociales son muy importantes en estos tiempos.
¿Y la residencia de ancianos San Francisco Javier?
Ha sabido bandear todo el tema de la pandemia, y gestionarlo muy bien. Cuando digo nuestra es porque está en Fustiñana, ya sabéis que es Mancomunidad entre Cabanillas y Fustiñana. La pandemia no ha dejado de suponer un gasto extra, bastante, pero hay que destacar la gran gestión de la directora. Como presidenta que soy de la residencia, puedo decir que ha sido sobresaliente la gestión que ha tenido en todos los sentidos, y quiero agradecer también la profesionalidad de las trabajadoras, que lo han dado todo por los abuelos de nuestro pueblo. Ellas también han tenido momentos muy duros, con el colapso de salud, sobre todo, cuando no sabíamos que era esto, pero todo han sabido resolverlo perfectamente.
¿Cómo valora el trabajo de la Mancomunidad de Servicios Sociales de Base?
Creo que nos tenemos que ir mentalizando en los pueblos pequeños que vamos a tener que ir gestionando todo por medio de mancomunidades. Hoy en día, tal y como están las cosas, las ayudas no llegan, y sin ellas poco se puede hacer.
¿Cuáles son las principales necesidades y reivindicaciones de sus vecinos en particular y los Riberos de la zona sur en general?
Van surgiendo sobre la marcha, y sabemos que todas no se pueden satisfacer, ¡qué más querríamos nosotros!