La rotunda respuesta de la sociedad navarra en apoyo al manifiesto pidiendo el fin de las restricciones para el trabajo en huertas de autoconsumo, demuestra la enorme importancia que tienen en la alimentación en nuestra Comunidad:
98 ayuntamientos, 36 concejos, 5 entidades públicas supramunicipales, 3 grupos de desarrollo rural, 18 partidos y agrupaciones políticas, 2 sindicatos, 159 asociaciones y colectivos de toda la geografía navarra demandan a Delegación del Gobierno en Navarra que autorice sin restricciones todas las labores agrícolas propias de esta época, a todas las personas hortelanas.
Estas adhesiones suponen más de un tercio de los ayuntamientos navarros, repartidos por prácticamente toda la geografía, de norte a sur y de este a oeste. Entre ellos están: Sangüesa, Olite, Tafalla, Aibar, Aoiz, Bera, Baztán, Leiza, Altsasua, Berriozar, Huarte, Zizur Mayor, Mendigorría, Miranda de Arga, Estella-Lizarra, Lerín, Carcastillo, Murillo del Fruto, o Torralba del Río.
También existe una gran diversidad entre las asociaciones y colectivos firmantes, entre los que figuran desde asociaciones culturales, comunidades de regantes, grupos ecologistas, asociaciones de mujeres, asociaciones deportivas, de agricultura ecológica, Apymas (Asociaciones de padres y madres), asociaciones de cazadores, asociaciones de pequeños productores hasta grupos y asociaciones de consumo ecológico.
Una alimentación y nutrición adecuada es un derecho universal que los Gobiernos deben proteger y fomentar, especialmente en tiempos de crisis. Sin embargo, las restricciones impuestas a las huertas de autoconsumo, han provocado su abandono mayoritario, por miedo a multas y sanciones, en un momento clave en el que depende la cosecha de todo el año.
Su papel fundamental para abastecer de alimentos frescos, locales, de temporada a gran número de familias en Navarra, está totalmente infravalorado e invisibilizado, al igual que muchas actividades esenciales para el mantenimiento de la vida donde no hay un valor comercial. Sólo así se entiende que una actividad sin riesgos en la expansión de la pandemia y esencial en la alimentación, haya sido restringida.
Con el lema “NOS PLANTAMOS, NAVARRA QUIERE COMER DE SU HUERTA” se pretende poner en valor las huertas de autoconsumo, su aportación a la soberanía alimentaria, así como la importancia que tienen precisamente en esta crisis sanitaria. También denunciar la indefensión en la que actualmente se encuentran y la confusión generada por los mensajes contradictorios de las distintas administraciones.
Las huertas de autoconsumo contribuyen a alimentar a más de 20.000 familias en Navarra, forman parte de una agricultura local, a pequeña escala, respetuosa con el medioambiente y las personas, ayudan a mitigar los efectos del Cambio Climático y se consumen en proximidad. Las personas hortelanas contribuyen al mantenimiento del paisaje, de las semillas y biodiversidad agrícola, así como a la conservación de saberes agrarios. La huerta a día de hoy es un legado a defender que también forma parte de la identidad de nuestro territorio.
Las organizaciones impulsoras, han enviado a Delegación del Gobierno en Navarra las más de 300 adhesiones, solicitando el levantamiento de las restricciones.
AHORA MÁS QUE NUNCA, NOS PLANTAMOS, NAVARRA QUIERE COMER DE SU HUERTA
Adhesiones:
300 firmantes entre: Ayuntamientos, concejos, grupos de desarrollo rural, partidos políticos y agrupaciones electorales, entidades públicas, sindicatos, asociaciones,