Miguel Goñi entró en 2019 en el ayuntamiento como Concejal de Festejos con muchas ganas de hacer cosas e incorporar novedades. Sin embargo, la situación sanitaria no se lo permitió.
¿Cómo ha vivido este año y medio de pandemia desde el ayuntamiento?
Ha sido muy frustrante. Cuando uno entra en el Ayuntamiento y tiene ganas de trabajar, y ve que hay posibilidades, y viene esta pandemia… Te quedas un poco hundido, al ver que no puedes programar ni música, ni actos taurinos, ni nada. Así que toca esperar a que se pase esto y volver con las mismas ganas. Lo único que pude preparar fueron las ferias de 2019, que salieron muy bien.
No pensarías que esto iba a ser tan lar31go.
Cuando el verano pasado vimos que no iba a haber fiestas, pensamos en organizar las de la juventud en abril de este año, pero esto se ha alargo bastante.
Aun con todo, no faltan proyectos nuevos, ¿no es así?
Sí, queremos hacer un proyecto en la plaza del Postigo, de manera que el corral de las vacas está a pie de plaza, para que no se pierda tiempo y haya más seguridad. Tal como está ahora, en el tramo de la plaza al corral se ponen los más jóvenes y es más difícil de controlar. Por ese motivo queremos poner el corral a pie de plaza. También servirá para que las gente esté más a gusto y tenga más espacio, pues haremos algo de obra en el vallado para que quepa más gente, esté a la sombra… Intentar que la gente disfrute más.
“Estos días hay que sacar chispas a los actos preparados, pero con responsabilidad”
¿Y qué va a pasar con las ferias de octubre?
Estaba previsto traer una exhibición de ganado navarro con todas las razas, pero está en el aire, porque no se sabe cómo estará la situación. Desde luego, el día importante es el día 12, el Día del Caballo, con su tranhumancia, con exhibiciones en el foso de doma clásica, doma vaquera, de arrastre… También habrá apartado de vacas, y, sobre todo, la sorpresa de este año: queremos hacer con la yeguada militar de Zaragoza la presentación del Depósito de Sementales en Marcilla, porque ellos no tienen un sitio para presentarlo y les hemos ofrecido el castillo y los fosos. También habrá una exhibición de sus animales con sus disciplinas equestres.
En cuanto a los dos años que quedan de legislatura, ¿qué cree que se podrá hacer?
Ideas hay muchas, que se puedan hacer, ya se irá viendo. Una de las más importantes es lo que comentábamos de la plaza portátil del Postigo. A ver si de esta forma, la gente se anima y podemos seguir con la idea, porque ahí pueden hacerse distintos festejos, sería muy versátil.
Como otras localidades, Marcilla ha preparado una amplia programación de verano. ¿Qué tal ha resultado?
Francamente bien. Uno de los puntos fuertes fue el Certamen de Teatro Amateur, organizado por mi compañero de Cultura y que se desarrolló en el patio de armas del castillo. Nos quedamos sorprendidos. Venía gente de otros pueblos a ver las obras, y fue una sorpresa que la gente participase tanto. Los grupos de teatro se quedaban también sorprendidos. También hemos tenido magos, un circo para los niños… La gente tiene ganas de salir, de ver… De hacer vida normal.
La gente ha respondido fenomenal a toda la programación preparada para el verano. Los aforos, limitados, siempre estaban llenos.
Otro acto emotivo fue cuando los danzaris bailaron ante la Virgen del Plú, a principios de agosto. No hubo procesión, pero las misas se han mantenido, y en la misa de la Virgen del Plú no faltaron los danzaris. Y después de año y medio, la gente estaba deseando ver actos como ese.
¿Qué les diría estos días a los vecinos de Marcilla?
Pues que salgan, pero con mucha responsabilidad. Que disfruten de lo que puedan, de los pocos actos que hemos preparado, pero siempre pensando en la responsabilidad. Que sigan los buenos datos de Marcilla. Todos los actos son al aire libre, con aforos bastante limitados, muy por debajo de lo que marca la normativa. Que la gente saque chispas a lo que hay y que lo disfrute, porque creo que ya es hora.