Miguel Aguirre, alcalde de Fitero
Miguel Aguirre, alcalde de Fitero
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Miguel Aguirre, alcalde de Fitero, asegura que esta legislatura no se puede resumir sin recordar que, pocos meses después de su inicio, se declaró una pandemia mundial que lo condicionó todo durante muchísimos meses. Pese a todo, subraya los avances logrados para preparar a la localidad a encarar el futuro.

¿Cómo resumiría la legislatura?

No se puede resumir esta legislatura sin recordar que, pocos meses después de su inicio, se declaró una pandemia mundial que lo condicionó todo durante muchísimos meses. Y cuando digo muchos meses, reitero, fueron muchos. No nos olvidemos que hasta días antes del inicio de las fiestas de San Raimundo de este año, 2022, había ciertas restricciones y no pocos condicionantes. Necesarios algunos de ellos, por supuesto. Por otro lado, yo no tengo posibilidad de comparar con otras legislaturas, pero aun así todo se complicó mucho, y ahora me estoy refiriendo al día al día, a la gestión.

¿Qué logros habría que poner en valor de estos últimos tres años y medio?

Acabará la legislatura y nuestra residencia está adherida al Acuerdo Marco, es decir, que ofrece plazas cofinanciadas con Gobierno de Navarra. Este paso, para nosotros, no es algo anecdótico. Es crucial porque ha habido años en los que la aportación económica del ayuntamiento a la residencia era casi de la misma cantidad que la que disponíamos para inversiones. Por lo tanto, la residencia va a empezar a autofinanciarse y eso es una buena noticia. Como lo es que el acuerdo marco permita general empleo en la residencia y que se amplían los servicios para todos los residentes. Y, evidentemente, es buena noticia que la paulatina autofinanciación de la residencia suponga que podremos aumentar la cantidad destinada a inversiones y proyectos en los presupuestos.

«La residencia va a empezar a autofinanciarse y eso es una buena noticia»

A nivel municipal hemos creado herramientas para el futuro de Fitero. Un plan de desarrollo local y la aprobación para la redacción de un nuevo Plan General Municipal. Ambos eran necesarios. El proyecto de conexión del polígono industrial con la depuradora, el despliegue de fibra óptica en el polígono, la reducción de un 33% del precio del suelo industrial…

Asimismo, llevamos dos años haciendo una serie de estudios orientados a optimizar los recursos municipales: hicimos una campaña de detección de fugas y ahora hemos hecho un estudio del subsuelo local, de todas las redes hidráulicas, para conocer su estado y facilitar las intervenciones necesarias. Eso va todo orientado a la optimización de recursos y al ahorro. Ya con el proyecto de detección de fugas conseguimos ahorrar el 12% del agua que nos llegaba de la planta de la Mancomunidad. Era agua perdida y era dinero que se iba por las alcantarillas, además nunca mejor dicho. Y con el estudio de redes, además de conocer los puntos conflictivos de las redes de Fitero, sabemos el estado de todas ellas y ante cualquier incidencia sabemos por donde atajarla.

Ahora acabamos de reponer un vado sobre el río Alhama y estamos concluyendo las obras de un parque fluvial junto al río.

Hemos trabajado también intensamente el tema de la realidad migratoria local. Hicimos un diagnóstico, un plan de convivencia y ahora, hay que ir implementándolo.

Hace unos días, demandaba al Gobierno de Navarra ayuda para afrontar la realidad migratoria…

Lo venimos haciendo desde hace tiempo. La migración es un fenómeno social, no podemos ni debemos dar la espalda a esa realidad que está ahí, y los ayuntamientos no tenemos herramientas para afrontarlas. Al margen de los datos locales, que son los que son, lo que debe de reconocer Gobierno de Navarra es que, o hincan el diente en este tema, o nos desangramos. Y lo único que pedimos es que reconozcan que la realidad local de Fitero exige de un plan estratégico, urgente.

¿Qué ha sido lo más complicado de la legislatura?

Evidentemente enfrentarte a algo tan absolutamente impredecible y desconocido como una pandemia. Te encuentras solo, con tu equipo, con escasos medios municipales ante algo que es desconocido y que no sabes como hincarle el diente. Fue muy complicado. Luego, aún se complicó más. Pero creo que salimos airosos de aquellos meses tan aciagos. Hubo buena comunicación con los vecinos, se informaba diariamente de todo lo que se sabía, se atendieron infinidad de situaciones de la manera más personalizada posible…

Y, por otra parte, el tener que aceptar no ser escuchados por quienes tienen la obligación de hacerlo. Es difícil de digerir, por un lado, que reclames algo, que Gobierno de Navarra reconozca que tu demanda es justa y, a renglón seguido lo nieguen. Es complicado aceptar que pidas una cita y te manden al carajo o te envíen a otro departamento con el que no necesitas hablar.

¿De qué se siente más satisfecho?

De que Fitero fuese el único pueblo de Navarra que en septiembre de 2020 hiciera pruebas frente al COVID para toda la comunidad educativa. Que Fitero fue el único pueblo de Navarra que repartió test de antígenos, en 2021, a toda la comunidad educativa local.

De haber sido capaces de adherir nuestra residencia al acuerdo marco de plazas cofinanciadas con Gobierno de Navarra con la repercusión positiva que tendrá en nuestros presupuestos municipales. De haber trabajado intensamente todo lo relacionado con la convivencia y la interculturalidad yendo a la raíz de la situación, y no quedándonos en lo anecdótico. De haber peatonalizado, parcialmente, el paseo de San Raimundo, de haber finalizado la escollera del Barranco con dos tramos nuevos, del impulso turístico tras la pandemia que nos deja mejores cifras que en el año 2019, de acompañar a unos jóvenes que quieren crear una cooperativa de viviendas, de lanzar, en pleno covid, una línea de ayuda a autónomos, comercios y pequeñas empresas para paliar los efectos del COVID, de haber traído espectáculos culturales a Fitero de máximo nivel, …

¿Qué retos quedan pendientes para el equipo de gobierno antes de que lleguen las elecciones?

Muchos. Retos siempre los hay, y en un pueblo como Fitero siempre quedan muchas cosas por hacer. Hay retos que no dependen del ayuntamiento. Que en Fitero y en el Valle del Alhama haya trabajo no es algo que podamos solucionar los ayuntamientos; debe ser una decisión política de Gobierno de Navarra con un plan eficiente y estratégico. Y lo venimos diciendo desde hace tiempo. Nuestros pueblos se desangran. Ahí están los datos del propio Gobierno de Navarra. Fitero es uno de los pueblos de mayor pobreza severa de Navarra.

A nivel municipal hay algún proyecto que vamos a lanzar. Hay que intervenir en el Paseo del Olivar, que está muy deteriorado, hay que intervenir en la estructura de las piscinas municipales, queremos lanzar el centro de estudios locales…

¿Cómo va a quedar el ayuntamiento económicamente una vez concluya la legislatura?

El Ayuntamiento de Fitero tiene una economía saneada. Esto no es nuevo. Ya el informe de Comptos de 2019 subrayaba este hecho. El año pasado, sin ir más lejos, tuvimos un superávit de más de 300.000 euros. Y respecto a la deuda va disminuyendo. En 2019 la deuda per cápita era de 196 euros y el último dato, de 2021, era de 148 euros. Enseguida sabremos el dato de este año, que mejorará aún más el dato de la deuda.

Personalmente con qué se quedaría de estos últimos 3 años y medio en la alcaldía.

En lo puramente humano me quedo, evidentemente, con las relaciones que se crean. Para mí esto es fundamental. La gestión municipal en un pueblo como Fitero tiene esa virtud: la proximidad hace que seas receptor de muchas más cosas que los meros problemas locales. Y oye, si está entre las posibilidades ayudar, por supuesto que se ayuda. Por otro lado, es un aprendizaje permanente. Cada día descubres algo nuevo, aprendes cosas nuevas. Me quedo con la ilusión. La ilusión se renueva permanentemente, a pesar de que en ocasiones parece que las fuerzas flaquean, siempre junto al equipo se sacan nuevas energías. La experiencia es apasionante.