Inicio Opinión Medidas testimoniales que no desincentivas los desplazamientos en coche

Medidas testimoniales que no desincentivas los desplazamientos en coche

-- Publicidad --

Interesantes son los actos organizados en la Semana Europea de la Movilidad de Tudela, como la charla «Medición de la Contaminación en Entornos Escolares» del profesor y experto internacional en Medioambiente e Infancia, Jordi Sunyer, o el reivindicativo +de 100.

Lamentablemente el día Sin Coches en Tudela es el Día Con Coches, y como en otras tantas ciudades este día ha quedado totalmente desvirtuado y vacío de contenido. Desde Ecologistas en Acción de la Ribera echamos de menos acciones que respeten el espíritu de este día, cerrando al tráfico una zona o calles.

Al margen de esta semana, vemos como interesantes y necesarias las obras de mantenimiento de carriles bici, el repintado y la creación de más cruces ciclables, demandas históricas de nuestra asociación. Pero queremos incidir y recordar que la movilidad no se va a cambiar solamente con estas acciones. Para que la movilidad cambie en nuestras ciudades y pueblos hay que desincentivar al coche. La movilidad basada en los coches se ha incentivado con ayudas muy importantes para su compra, con la creación en las ciudades de viales o con el abandono del transporte colectivo. Estas medidas a la larga son las que han generado el colapso de nuestra ciudad. Y mientras la ciudad tiene unos límites físicos, los coches y su uso abusivo año tras año han ido aumentando de manera desorbitada.

Desde nuestra entidad creemos que la promoción de los desplazamientos activos, a pie o en bicicleta, se queda en algo testimonial y no va lograr revertir el uso del coche hacia los desplazamientos en transporte colectivo, bicicleta o a pie. Hay que acometer acciones, no solo para solventar el colapso de nuestra ciudad y permitir el desarrollo seguro de los desplazamientos activos, sino para tratar de paliar el calentamiento global y todas sus nefastas consecuencias. En este sentido nada sabemos del PACES que parece haber quedado dormido en un cajón.

Desde Ecologistas en Acción de la Ribera seguiremos insistiendo en que para promover la movilidad sostenible y activa es preciso restarle protagonismo y espacio al coche, implementando, entre otras, las siguientes medidas:

  • Redacción y aplicación de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
    Creación de zonas de bajas emisiones.
  • Creación de entornos escolares seguros, tal y como se aprobó en Pleno en octubre de 2019.
  • Creación de servicios de transporte a los centros de trabajo. En coordinación con las empresas. Que las empresas incentiven los medios de desplazamiento activos como en otros lugares de Europa.
  • Instalación de radares informativos.
  • Colocación de marquesinas en todas las paradas de autobús.
  • Creación de carriles lentos en todos los viales para bicicletas eléctricas y VMPe (Patinetes eléctricos).
  • Consideración del Barrio de Lourdes como zona residencial e implantar la velocidad 20.
  • Demasiadas señales de tráfico, escaso cumplimiento y control de los límites de velocidad.

Meses después de la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Circulación, que impone nuevos límites de velocidad en las vías urbanas, se aplica en nuestra ciudad de manera decepcionante. El Ayuntamiento de Tudela ha aplicado esta norma sin ningún criterio de movilidad sostenible, sin pensar en amabilizar la ciudad, convirtiendo Tudela en un galimatías, donde cada 50 metros nos podemos encontrar señales de diferentes límites de velocidad. Esto supone que los conductores de vehículos a motor deban estar muy atentos a estos nuevos estímulos. Lamentablemente tanta señal no sirve de mucho pues la mayoría de conductores incumplen de manera sistemática los límites de velocidad. Para Ecologistas en Acción de la Ribera esta ha sido una oportunidad perdida para hacer de Tudela una ciudad 30km/h. Una ciudad con el actual número de señales invita a conducir de manera ineficiente con continuos acelerones y frenazos, cuando lo mejor sería conducir de manera lenta, suave. Para nosotros hubieran servido menos señales y en las entradas de la ciudad, indicando la velocidad de 30 km/h. Nos gustaría saber cuánto han costado las decenas de señales y su colocación. Con lo que nos hubiéramos ahorrado en señales podríamos haber comprado algún panel informativo, de esos con los que cualquier pequeño municipio cuenta. Lamentablemente en Tudela rige la máxima de no actuar contra el coche.

Además, la aplicación de este reglamento creemos que es muy deficiente en algunas partes de la ciudad. En las calles recientemente remodeladas del Barrio de Lourdes los bordillos de las aceras tienen un perfil bajo y los pasos de peatones están a la misma altura que las aceras. Se podría en estos casos aplicar la normativa que limita la velocidad a 20 km/h en zonas de plataforma única, y no se ha hecho. Las calles del barrio son estrechas y bien se podría aplicar, también y por esta otra razón, la velocidad de 20 km/h, como si de un barrio residencial se tratara.

En el Vial de Merindades, a la altura del campo de futbol, se ha eliminado una zona 30 para ampliarla a 40 km/h. Recordamos que estos pasos, aunque están regulados por semáforos, tienen un alto tránsito peatonal, en concreto de escolares.

Y todo esto con un escaso cumplimiento por parte de los conductores de vehículos a motor de los límites de velocidad. Son muy pocos los que cumplen con la normativa y una inmensa mayoría supera la máxima velocidad permitida. Es habitual ver a conductores en calles limitadas a 40 conduciendo a 60 o incluso a 80 km/h. El exceso de velocidad en nuestras calles supone mayor peligrosidad y peores consecuencias en caso de accidente. La probabilidad de un peatón o ciclista de morir en un accidente crece con la velocidad a la que se produce el impacto con un vehículo. Así, mientras en un atropello a 30 km/h la probabilidad de heridas mortales es del 10% –es decir, que el 90% de los peatones sobrevive al mismo–, esta probabilidad de morir crece hasta el 80% a solo 50 km/h y roza el 100% a partir del 60 km/h, según varios estudios internacionales de la OMS y OCDE/ECMT.

Tampoco se controla debidamente el exceso de velocidad. Lamentablemente el Ayuntamiento de Tudela desoye nuestras demandas para instalar radares informativos. Muchos municipios cuentan con este tipo de señales que informan de la velocidad. Ante el elevado incumplimiento de los límites de velocidad en Tudela reclamamos más controles para que la vía pueda ser más segura y compartida con otras formas de desplazamiento más sostenibles, como la bicicleta.

Ecologistas en Acción de la Ribera