Cuando hablamos de Mediación Comunicativa, lo primero que nos viene a la cabeza es “¿y eso qué es? ¿para qué puede servir?”. Estas preguntas son muy frecuentes, ya que es un perfil profesional muy reciente y poco conocido. Sin embargo, son muchas las ventajas del trabajo de una persona mediadora en nuestro día a día y sobre todo en el de las personas con dificultades de comunicación.
El/La técnico/a en Mediación Comunicativa sirve de puente de comunicación entre las personas con dificultades de comunicación y el mundo que les rodea; derribando, así, las barreras comunicativas entre la persona con discapacidad y el entorno. Esto lo consigue mediante el uso de diferentes sistemas de comunicación, como la lengua de signos, los pictogramas, el braille, etc.
Algunas de las funciones que puede desempeñar un/a técnico/a en Mediación Comunicativa son el acompañamiento individual a personas con discapacidad sensorial (personas sordas, ciegas y sordociegas) para hacer tareas básicas de su vida cotidiana, la creación de programas de intervención para mejorar la comunicación de personas con dificultades de comunicación y la sensibilización a la población sobre la discapacidad sensorial.
En definitiva, el objetivo principal es conseguir la autonomía de la persona y su plena inclusión en la sociedad, ofreciendo un sistema de comunicación para que puedan decidir y expresarse por sí mismos.
Entonces, ¿dónde puede trabajar un/a técnico/a en Mediación Comunicativa?
En residencias y hospitales, trabajando con personas cuya comunicación se haya visto afectada a causa de alguna enfermedad o accidente (alzhéimer, ictus, etc.).
En colegios, sirviendo de apoyo comunicativo en el aula y adaptando materiales a alumnos y alumnas con dificultades de comunicación, lenguaje y habla.
En actividades relacionadas con el ocio y el tiempo libre, sirviendo de apoyo comunicativo y adaptando actividades a las necesidades comunicativas de cada persona.
En Centros Especiales de Empleo, acompañando a las personas con dificultades de comunicación y adaptándoles la información según sus necesidades comunicativas.
En conclusión, podemos decir que la persona mediadora comunicativa es un pilar fundamental en la comunicación entre las personas con dificultades de comunicación y el mundo que les rodea… ¿Tú qué opinas? ¿crees que has necesitado a un/a mediador/a comunicativo/a en alguna ocasión?
Marina Mendoza, mediadora comunicativa de Amimet