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Ignacio Martínez Santos, concejal no adscrito del ayuntamiento de Tudela, ha querido salir al paso de las críticas que se vierten a la corporación por las retribuciones que reciben los ediles por la asistencia a plenos, comisiones y otros órganos colegiados, y dar a conocer las cantidades que ha recibido por su trabajo en el ayuntamiento a lo largo de 2016, que le han supuesto unos ingresos mensuales medios de 353,54 euros.
Desde su salida del equipo de gobierno en mayo de 2016, Ignacio Martínez Santos participa en las Comisiones de Calidad Urbana y Promoción de la Ciudad, además de los plenos. No obstante, ha explicado, continúa asistiendo con voz pero sin voto al resto de comisiones. «Sigo pensando que debo ir para poder trabajar por los ciudadanos que me han votado. Si no, lo mejor sería irse», ha comentado.
Por este trabajo, ha explicado, va a pasar a tener una retribución media de 300,51 euros al mes en 2017, cifra que ha querido exponer de manera «transparente» ante la población y ha interrogado a quienes critican si realmente conocen los que cobra un concejal. «No es injusto lo mío, es injusto lo de todos. Es cierto que se han bajado las retribuciones pero a la hora de exigir los ciudadanos deben de saber qué es lo que hay. Hablamos de la segunda ciudad de Navarra, con casi 40.000 habitantes, y hay mucho trabajo que requiere mucha dedicación. Yo me limito a exponer mis números, en los de los demás no me meto, pero es una situación injusta para todos los concejales de Tudela. Por un trabajo debe de haber una retribución acorde a lo que se hace», ha reclamado.
Ignacio Martínez Santos ha definido el paso del equipo de gobierno a la oposición como un «cambio brutal» pero ha reconocido que realiza su trabajo con mayor libertad. «Nunca he sido un político y estoy dispuesto a apoyar todo aquello que considere que es bueno para Tudela, independientemente de quien plantee las iniciativas, ya sea I-E, el PSOE, Tudela Pueda, UPN o PP. Si me parece bien a mí y al grupo de personas que está colaborando conmigo apoyaremos esas iniciativas».
Ignacio Martínez Santos ha reconocido que en su etapa en Tudela Puede y en el equipo de gobierno «he tenido que votar cosas en contra de mi opinión» y ha expuesto el caso del Polígono de Tiro, para el que reclamó su desmantelamiento, o la oposición a la presencia de circos con animales en la ciudad como dos asuntos que no comparte.
El concejal no adscrito ha reconocido que sigue dolido con la que fue su agrupación, Tudela Puede, que le exigió su acta después de cobrar una factura de 346 euros a la Junta de Aguas, organismo que presidía, pese a reingresar la cantidad. «Lo que pasó sigue pareciéndome injusto, porque se preparó una caza de brujas contra mí».
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