Jairo Crespo y Cristina Bonil
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La peña La Revolvedera sumará a las actividades de este mes de julio retomando la concesión del Premio Quiosco de Oro por partida doble. El primero de ellos será el correspondiente al año 2020 en su edición número 9, que ha recaído Jairo Crespo y Cristina Bonil, creadores de la página de facebook Makers Tudela desde la que se centralizó la demanda de EPIs destinados tanto a personal sanitario y de muchos otros profesionales que trabajaban de cara al público en los momentos más duros de la pandemia. El segundo premio, correspondiente al décimo aniversario del premio y correspondiente a 2021 será para el equipo de robótica GRAT Anunciata, formado por un grupo de jóvenes estudiantes que, además de su destreza con la programación, han venido demostrando una singularidad de valores por los que han sido reconocidos internacionalmente.

Tudela Makers

Jairo asegura que van a recibir este premio con mucha alegría. «Es algo completamente inesperado. Todo lo que se hizo no tenía ninguna intención de reconocimiento, simplemente se hizo porque se quería y era necesario. Ver que vamos a compartir nuestro nombre con la gente que ya ha recibido este premio está muy bien».

El trabajo de Makers Tudela comenzó a través de la Coronavirus Makers, ONG que comenzó a coordinar a nivel nacional la fabricación de las pantallas faciales para los hospitales. Jairo y Cristina se unieron a la iniciativa en Navarra donde los makers consiguieron fabricar más de 20.000 pantallas que demandaban los sanitarios en un tiempo récord. «Una vez atendida la demanda del personal sanitario vimos que mucha gente que abría sus negocios estaba completamente desprotegida, así que hicimos la página Makers Tudela en Facebook para que pudieran contactar con nosotros. Además el ayuntamiento nos pidió que hiciésemos los dispositivos non touch para evitar el contacto con botones y manillas de puerta, se hicieron salvaorejas para el hospital y más cosas que todavía seguimos haciendo».

En los momentos de mayor necesidad, la iniciativa llegó a reunir a más de 40 personas haciendo pantallas protectoras. Jairo y Cristina personalizan este reconocimiento que sigue vivo y que ha permitido crear una asociación, Mas que Makers, en la que muchos de los Coronavirus Makers mantienen el espíritu fundacional de la iniciativa haciendo mascarillas para países en vías de desarrollo, colaboran con una ONG de Pamplona que envía cunas para niños prematuros a países con escasos recursos sanitarios. La impresión 3D se ha expandido una barbaridad».

En este momento de reconocimiento la pareja no ha querido olvidarse de los voluntarios de la agrupación tudelana de Protección Civil, sin cuya participación nada hubiera sido posible. «Todos estos materiales llevaban unos protocolos de desinfección y de transporte a los que no podíamos acceder como particulares así que su papel fue fundamental, echando una mano desinfectando, embolsando, transportando. También nos gustaría agradecer a la Escuela Taller el Castillo la donación una impresora con la que pudimos hacer una barbaridad de pantallas en el momento que más hacía falta».