Plantilla de Nano Automotive de Tudela
Plantilla de Nano en la concentración que han protagonizado en las puertas de la empresa en el polígono de La Serna
-- Publicidad --

Los trabajadores de Nano Automotive de Tudela han comparecido ante la prensa para dar a conocer su preocupación por el futuro de la empresa y los más de 120 empleos que están ahora mismo en juego después de que la firma coreana haya anunciado que inicia el proceso de liquidación de la empresa.

José Antonio Arnedo, presidente del Comité de Nano Automotive, ha detallado la situación en la que se encuentra la fábrica de Tudela, en concurso de acreedores desde 2021 pero con carga de trabajo por parte de su principal y único cliente, SKF, para el que fabrica los aros de los rodamientos.

Crisis continua

La historia de Nano ha sido una crónica continua desde su implantación en la que ha estado lidiando con dificultades económicas y una constante incertidumbre laboral en la plantilla. “Desde 2021 estamos en concurso de acreedores, hemos atravesado diversas etapas de ERTE. Además, esta misma mañana hemos recibido un comunicado en el que se nos informaba que la empresa está en proceso de liquidación”. Esta liquidación, ha explicado Arnedo, involucra la intervención judicial que asignará un administrador concursal encargado de gestionar el futuro de la empresa tudelana.

Actualmente, la mayoría de la planta está parada, y los trabajadores están en un ERTE que podría prolongarse hasta la liquidación definitiva de la empresa. Si el proceso de liquidación avanza, los empleados se verían abocados al paro, aunque no descartan que un comprador podría intervenir en el último momento.

«Necesitamos soluciones urgentes para evitar la pérdida de nuestros trabajos y el impacto económico en Tudela»

Arnedo, que ha estado acompañado por el resto de integrantes del comité, ha reconocido que la situación no es nueva y que la plantilla es totalmente ajea a las malas decisiones de gestión que han llevado a la empresa a una deuda insostenible. Ha explicado que los trabajadores llevan mucho tiempo sin recibir información clara por parte de la dirección de Nano, que se encuentra en Corea. “Las comunicaciones han sido escasas y, cuando las hemos recibido, han llegado tarde y sin detalles sobre el futuro. Los trabajadores estamos en un limbo, sin saber si nuestra situación mejorará o si, por el contrario, nos quedaremos en la calle”, ha explicado.

Arnedo ha reconocido la incertidumbre con la que la plantilla está viviendo estas semanas. “No sabemos qué pasará, si vendrá alguien a comprar la empresa o si la liquidación será definitiva. A lo largo de los años hemos escuchado muchas promesas, pero no podemos seguir esperando sin tener certezas”, manifestó Arnedo. “No sabemos qué va a pasar, lo único que sabemos es que necesitamos soluciones urgentes para evitar la pérdida de nuestros trabajos y el impacto económico en Tudela”.

Manifestación el 14 de febrero

En nombre de los trabajadores ha agradecido el apoyo que están recibiendo por parte de las instituciones locales y forales, pero les ha pedido más determinación. “Nos gustaría que no solo nos dijeran que nos apoyan, sino que trabajen para crear leyes que protejan a los trabajadores ante situaciones como esta. Necesitamos más que palabras, necesitamos acciones concretas”, ha reclamado antes de convocar a la ciudadanía de Tudela y de la Ribera a la manifestación que se llevará a cabo el viernes 14 de febrero a las 19:00 horas, con salida desde la Plaza Nueva de Tudela.

Esta manifestación, ha dicho,  «no solo tiene como objetivo defender los puestos de trabajo de Nano, sino también el empleo en la región y el futuro de sus habitantes. Hoy más que nunca necesitamos el apoyo de todos. Queremos una Ribera con futuro, y eso pasa por defender el empleo de nuestras fábricas y nuestras tierra”, ha señalado.

Apoyo de la plantilla de SKF

La mayor parte de la plantilla de Nano Automotive de Tudela proviene de SKF, empresa que vendió a sus empleados y sus puestos de trabajo a la coreana KPF, firma que más tarde también pasó por un proceso de quiebra antes de ser adquirida por Nano.

El presidente del comité de empresa de SKF ha acompañado a la plantilla de Nano en la concentración que han convocado en las puertas de la fábrica de Tudela, donde ha manifestado su total solidaridad con los trabajadores. “La pérdida de 120 puestos de trabajo no es solo un golpe para los empleados, sino para Tudela y la Ribera. Es crucial que las instituciones y las empresas trabajen en conjunto para encontrar soluciones que aseguren un empleo digno y estable para todos”, ha remarcado.