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La Asociación Navarra de Guardas Forestales-Nafarroako Oihanzainen Elkartea, informa que en el tramo final de la temporada de caza, han aumentado las denuncias de caza relativas a las medidas de seguridad con el uso de armas y especialmente en el empleo de cartuchos bala en situaciones prohibidas. De ésta manera, el Guarderío Forestal del Gobierno de Navarra, dentro de sus funciones de inspección y control de la actividad cinegética, en este final de temporada ha realizado varias denuncias con el fin de garantizar la seguridad durante el ejercicio cinegético para cazadores y usuarios del medio natural.
En el norte de Navarra se sorprendió a un cazador con dos jabalíes abatidos furtivamente
La primera de ellas, en la zona norte de Navarra, cuando se sorprendió a un cazador con dos jabalíes abatidos furtivamente en el interior de su vehículo, con signos de haberse empleado para su muerte cartuchos de bala, estando prohibido portarlos mientras se practica la caza menor. El cazador estaba practicando la caza de becada.
Así mismo, en la misma zona, durante un control rutinario, se intervino un cargador el cual contenía hasta cinco cartuchos de bala, siendo el límite permitido de dos. De igual manera, se intervino en la zona media otro cargador ilegal.
En la Ribera se han intervenido cartuchos de bala durante la práctica de caza menor
El resto de denuncias se realizaron en la Ribera. El primer caso, también por motivos similares al anteriormente descrito, se realizó por portar varios cartuchos de bala durante la práctica de la caza menor y por disparar a un bando de perdices en un día prohibido para su caza.
La inspección en la cual más infracciones se detectaron, ocurrió en un terreno libre para la caza, espacio en el que no está permitido cazar, donde varios cazadores fueron sorprendidos practicando la caza de jabalí con bala, en la modalidad «al salto”, práctica no permitida e incumpliendo varias normas de seguridad, como es el no llevar puesto el chaleco de alta visibilidad.
La última de ellas ocurrió durante la celebración de una batida de jabalí en una Reserva Natural, donde se contaba con autorización excepcional y Guardas Forestales realizaban su control, como viene siendo habitual en estos casos. Durante su celebración, se localizo a un cazador que disponía en su postura de dos armas de fuego, una escopeta y un rifle (ambas cargadas con balas) preparadas para su uso de forma simultánea, estando prohibido, por lo que se procedió al decomiso y denuncia.
En todos los casos, el Guarderío Forestal, decomisó armas, medios y municiones prohibidas, además de las piezas que fueron ilegalmente abatidas, como fue el caso de los jabalíes que fueron intervenidos.
Estos hechos suponen diferentes infracciones a la Ley Foral 17/2005 de Caza y Pesca de Navarra, por lo que supondrán, además de la denuncia en función de su gravedad, la inhabilitación por un periodo de tiempo para la práctica de la caza y, en su caso, una indemnización por las piezas abatidas.
La práctica de la actividad cinegética en forma y modo irregular, supone un riesgo evidente para otros cazadores y usuarios del medio. Con estas actuaciones, en colaboración con los diferentes colectivos de cazadores, se pretende concienciar y asegurar la práctica de la actividad de una forma lo más segura y responsable posible, eliminando conductas prohibidas y riesgos para las personas.
Desde la Asociación Navarra de Guardas Forestales, se insta a que entre todos y todas, trabajemos para que la práctica de la caza se realice de forma segura, priorizando ante todo, las medidas de seguridad y el respeto en la forma de cazar las especie
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