FRAN AGUIRRE/Fustiñana
Tras el domingo, día grande de estas fiestas de la Virgen de la Peña, el lunes es el día de los ranchos, día en el que prácticamente todo el pueblo se concentra en la plaza de los Fueros para cocinar y comer ranchos. Los ingredientes (aceite, patatas, conejos etc…) son repartidos por los mayordomos, familia y amigos. Este año las previsiones meteorológicas decían que el agua iba a ser la protagonista del día, amaneció lloviendo pero poco a poco el agua fue desapareciendo y a las 11 de la mañana se comenzaba a repartir los ingredientes entre los numerosos vecinos que se habían acercado a preparar sus calderetes. Alrededor de 110 calderetes se realizaron y degustaron, de cuadrillas de todas las edades. Tras la comida, se sirvió café y licores y la banda de música amenizó el café. Poco a poco las cuadrillas fueron recogiendo sus mesas, tableros, sillas para que una vez desalojada, los miembros de la brigada municipal la limpiaran. En pocos minutos lo que había sido una gran cocina, volvía a ser el salón de la villa. Las diferentes cuadrillas siguieron la fiesta por los bares de la localidad hasta bien entrada la noche.
Los Martes de la Virgen de la Peña están reservados para los más pequeños. La APYMA de Fustiñana se encarga de organizar una comida en el frontón, así como un actuación infantil. A las 1 del mediodía se lanzó el cohete anunciador del día y se repartieron chuches entre los asistentes. A las 14:00 estaba prevista la comida, que consistía en macarrones y pollo. Cerca de 300 comensales se dieron cita en el frontón. Tras la comida los pequeños disfrutaron con una actuación de magia, que terminó con un baile y reparto de regalos para los niños. Broche de oro para dar por finalizadas las fiestas de la Virgen de la Peña 2016.