La reina Letizia presidió el homenaje a Carlos Saura
-- Publicidad --

[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]

Leticia volvió a ser la estrella que le falta al Festival de Cine de Tudela ópera prima. En un evento que veintitrés años después de su primera edición sigue siendo tan humilde como el primer día, la presencia de la monarca española volvió a dar realce a una edición que tenía como protagonistas al director de la Academia de Cine, Fernando Méndez Leite, y al cineasta Carlos Saura, fallecido el pasado mes de febrero, figuras emblemáticas del cine español pero incapaces de remover el eco del festival con la intensidad que lo hace la reina.

Doña Letizia tiene su cita con las calles del barrio Lourdes como uno de sus días predilectos. Sin la sombra del rey y de las infantas, la reina es la auténtica protagonista. Su modelo salta a las pocas horas a la primera página de la prensa rosa y la afluencia de público es tan soportable por los cuerpos de seguridad que se permite saludar prácticamente una por una a todas las personas que acuden a recibirla.

Homenaje a Carlos Saura

Pero volviendo al cine, Doña Leticia estuvo en Tudela para presidir el homenaje Carlos Saura. El director oscense fallecía el pasado mes de febrero, un día antes de recibir el premio Goya a su trayectoria. Tudela, en ese idílico ensueño que se ha encargado de producir y realizar el director del festival, Luis Alegre, no podía ser ajena a la pérdida que la ausencia de Saura supone para cinematografía española.

El propio Luis Alegre se encargaba de enlazar sobre el escenario a Saura, a Tudela, y a él mismo. Recordó cómo su afición por el cine en la ciudad de Huesca, mientras realizaba sus estudios, empujó a sus amigos a llamarle Saura en un discurso en el que se permitió este pequeño halo de protagonismo nada inmerecido dado que al turolense le debemos el honor de contar con un festival, una muestra de cine y además, aderezarlo con la presencia de Doña Letizia.

Las chicas Saura

Pero sobre el escenario había otras estrellas. Actrices que han compartido escena y película con Carlos Saura. Ana Torrent, Ingrid Rubio, Maite Blasco, y María Luisa San José, De ellas partieron las palabras más sinceras de recuerdo y elogio a la figura del director oscense y que quedaron concentradas en su esencia por las que partieron de Blasco que recordó a Saura como «un directora tan maravilloso, creativo, autor de películas que te dan una visión de la realidad distinta del ser humano. Uno de los creadores más importantes y de los que mejor han tratado al ser humano en la historia del cine».

Fueron palabras de introducción al discurso que pronunció Eulalia Ramón, pareja de Saura en los últimos 30 años. Tras recibir el reconocimiento de manos de la Reina reconoció que el director se hubiera sentido contento por recibir este reconocimiento tan cerca de su tierra y de manos de su Majestad, «a la que tanto respeto, afecto y admiración profesaba».

«Siempre tuvo el afán de hacer cosas bonitas»

«Escuchar hablar de Carlos a las chicas Saura, todas somos chicas Saura, y al chico de Carlos, Luis Alegre, hace que siente este homenaje de un modo conmovedor», aseguró Eularia Ramón. «Me reafirmo en agradecer a la vida habernos encontrado. Carlos, un ser peculiar, curioso, trabajador incansable, ingenioso, tímido y dicharachero a la vez, bromista aragonés, un niño grande que disfrutaba de la vida desde el primer rayo del sol del día y que siempre tuvo el afán de no perder la ilusión, hacer cosas bonitas y aprender todos los días. Has sido, eres, y serás una gran inspiración no solo por tu obra sino por tu manera de querer y estar en este mundo», concluyó la pareja del cineasta.

Tras los discursos llegó el momento de la proyección de la caza una película que pudieron presenciar los alumnos de los institutos y centros de secundaria de Tudela, un ladrillo sesentero que dirían algunos para el ritmo audiovisual al que están acostumbrados los jóvenes. A la salida de la proyección la propia reina Letizia pudo intercambiar opiniones con los estudiantes que se agolpaban en el lateral del cine Moncayo para despedirla. Un intercambio de opiniones que le gusta a una reina cuyas palabras que, tanta repercusión tienen últimamente cuando habla de los jóvenes, se echan en falta en su visita a Tudela.

[/ihc-hide-content]