La Virgen de la Peña volverá a ser arropada por sus vecinos
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Fustiñana espera con muchas ganas sus fiestas de otoño en honor a la Virgen de la Peña, que se celebrarán del 18 al 22 de noviembre, en las que las nueces, el vino, las hogueras, los ranchos, la música y los actos religiosos volverán con todo su esplendor, tras recuperarse la normalidad que la Covid 19 obligó a suspenderlas o restringirlas en los dos últimos años. Los depositarios de este año son la familia Pradilla-Redrado, que era la propuesta para 2020, y que ha tenido que esperar nueve años a conseguirlo, desde que se inscribieron en 2013.
Para financiar los cinco días de diversión, los Mayordomos, su familia y la corporación municipal hicieron la tradicional colecta popular el segundo domingo de septiembre, consiguiendo una recaudación de 13.918,32 euros, que se destina en su mayor parte a sufragar los gastos más importantes de las fiestas en honor a la Virgen de la Peña, pero se deja un pequeño porcentaje para las necesidades de la Virgen.
Los principales gastos, tal y como ponen de manifiesto desde el Ayuntamiento, suelen ser preparar la hoguera, comprar las nueces, vino y fuegos artificiales y todo lo necesario para el día de los ranchos. El resto de actos al margen de la propia celebración de la Virgen, son costeados por el Ayuntamiento, es decir, todo lo relacionado con conciertos, flores, compromisos, etcétera.
La celebración de la festividad de la Virgen de la Peña, según testimonios escritos, data de 1842. Lo que comenzó siendo la fiesta de la cofradía de la Virgen se fue extiendo a todo el pueblo, hasta convertirse en la fiesta que es hoy en día, donde todo el pueblo honra a su Madre y Señora con la mayor solemnidad.
En el año 2020 el Ayuntamiento de Fustiñana decidió plantar casi 200 nogales para que, en un futuro, las nueces que se lancen desde los balcones del consistorio sean de producción propia y, si cabe, hacer más autentica la fiesta. De hecho, en las noches del sábado y domingo se lanzan unos 1.000 kilos de nueces y se reparten unos 800 litros de vino.
La procesión en honor a la Virgen de la Peña se vive con mucha emoción, especialmente este año en el que la imagen saldrá por las calles del pueblo ante el clamor, la admiración y la emoción popular, si la climatología no lo impide.