Rafael Remirez de Ganuza
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La pandemia del Covid-19 nos ha cambiado la vida, nos ha obligado a confinarnos a protegernos, a reflexionar sobre nuestros hábitos, a estar solos, encerrados y por ello a darnos cuenta de que no sabemos vivir así, que dependemos de los demás para casi todo, para curarnos para alimentarnos para sentirnos protegidos, para realizarnos como personas.
En definitiva hemos estado casi tres meses solos y nos hemos dado cuenta de lo que somos, de lo que tenemos y de lo que necesitamos, que por muy solos que estemos siempre dependeremos de los demás.
Por eso los medios de comunicación y las redes sociales han sido la tabla de salvación a la que nos hemos agarrado con fuerza para superar ese sentimiento de abandono, esa rotura de nuestra escala de valores, de nuestros hábitos. La conclusión es que sin esas redes sociales el confinamiento habría sido muy duro, da vértigo.
En esta vuelta a la normalidad todavía nos queda superar etapas de precaución, entre otras cosas es aconsejable suspender las Fiestas Patronales, y la verdad eso duele, pues significa privarnos de algo muy nuestro, de algo que no es otra cosa que la manifestación de nuestra alegría como comunidad, en la que celebramos actos conjuntos que nos identifican y nos diferencian: El Cohete, Los Almuerzos, Las Charangas, La Revoltosa, La Gigantada, la relacion con nuestros Patrones Santiago y Santa Ana…..etc.
Actos, en los que compartimos nuestros sentimientos, mantenemos nuestras tradiciones, nuestra manera de ser, y la verdad, que no los podamos hacer es duro y además no puede ser suplido por nada ( en esto las redes sociales no ayudan ). Necesitamos las fiestas para realizarnos como personas dentro de nuestra comunidad, cada uno a su manera, aportando ó participando según sea su carácter, entre todos repetimos esa tradición que nunca debe faltar.
En La Orden del Volatín nos gusta resaltar el valor de nuestras tradiciones, en el 2019 celebramos nuestro 50 aniversario, fue un año de alegrías, y hemos llegado al 2020 con mucha tristeza, justo dos días antes de la presentación oficial de Las Fiestas de las Verduras nos confinaron y tuvimos que suspenderlas después de tener todo preparado, y ahora por el mismo motivo nos quedamos sin las Fiestas Patronales a las que aportamos: La Exaltación del Pañuelo, La Procesión de Santiago, La Gigantada y Los Encierros Simulados.
Vamos a tener tiempo para reflexionar y poder valorar mejor estas cosas, echaremos en falta las fiestas del 2020 pero estoy seguro que llegarán las del 2021 y nos volcaremos en ellas a tope, porque necesitamos disfrutar de nuestras tradiciones y Las Fiestas Patronales son una parte indispensable de ellas.