El alcalde de Tudela junto a la presidenta del Gobierno de Navarra y los responsables de la restauración durante la presentación de los trabajos
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La Presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ha presentado el resultado de la intervención que se ha llevado a cabo en la Puerta del Juicio con el objetivo de restaurar y limpiar el conjunto escultórico monumental, estudiar y tratar las patologías que afectan a la piedra campanil con la que está construida, y solucionar los problemas de humedad que afectan a todo el conjunto.

Los trabajos, que se han desarrollado a lo largo de 15 meses y en los que se han invertido en torno a 430.000 euros, han sido posibles gracias al convenio que en diciembre de 2017 suscribió la Comunidad Foral de Navarra con el Arzobispado de Pamplona / Iruña y Tudela, la Fundación Bancaria “La Caixa”, la Fundación Bancaria Caja Navarra, el Ayuntamiento de Tudela, y la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra, Fundación del Gobierno de Navarra.

Barkos ha agradecido el trabajo, el interés, esfuerzo y compromiso de todas las partes implicadas en el proyecto y ha hecho una referencia especial al departamento de Cultura que dirige la consejera Ana Herrera «cuya voluntad, empeño y convicción nos explica que hoy estemos aquí».

También el alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, ha destacado el resultado de los trabajos. «Ha sido una intervención de la que nos podemos sentir todos orgullosos. Uno de esos proyectos que eran una idea y que hemos sido capaces de transformalo en una realidad, que a veces es lo más complicado».

Por su parte, el arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Francisco Pérez, ha descrito la puerta como «una hermosa exposición de arte religioso que expresa los vicios y las virtudes y como nuestros antepasados hacía, ciertamente, maravillas».

La restauración 

La intervención se inició por el rosetón y el paso de ronda que corre por encima del paramento de la puerta y del monumental alero sobre canecillos. Una vez concluida esa fase, las acciones se concentraron en las figuras de las arquivoltas, ahora ya a la vista pública. Comenzaron con la limpieza de la costra negra superficial mediante brochas, cepillos, espátulas y aspiración. Así se avanzó estrato por estrato, valorando en cada caso la conveniencia de retirar o conservar las capas sucesivas.

Una vez retirada la costra superficial,, la limpieza posterior se realizó mediante láser, microproyección y bisturí, dependiendo de zonas y estado. Así fueron aflorando restos fragmentarios y parciales de la policromía original de la portada, especialmente en los rostros, cabellos y alguna de las indumentarias de las figuras. Esta fase concluyó con el rejuntado de las piezas y sellando las fisuras de las escenas.

Además, se han corregido las pendientes para mejorar la evacuación de aguas, tanto en la calle como en el enlosado del vano de la portada. El diseño del pavimento se ha basado en fotografías de la calle de 1916. Los trabajos han finalizado con la instalación de un nuevo sistema de iluminación.

La intervención se completa con el establecimiento de unas pautas de conservación y de revisiones periódicas.

La redacción y dirección técnica han corrido a cargo de Violeta Romero (restauradora), Javier Sancho (arquitecto) y Alicia Huarte (arquitecta técnica) del Servicio de Patrimonio.

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