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La pobreza y la exclusión afectan a 3 de cada 10 riberos según los datos que ha dado a conocer la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social tras analizar las cifras que ofrece el Instituto de Estadística de Navarra, Nastat.
Lydia Almirantearena, vicepresidenta de la red, ha reconocido que la desigualdad geográfica del impacto del desempleo en Navarra provoca unas diferencias que se han recrudecido como consecuencia de la crisis de la Covid-19. «La pobreza rural cobra sentido cuando nos fijamos en los datos de tasas de riesgo de pobreza y de pobreza severa de esta zona en comparación con el resto de la comunidad foral. La crisis sanitaria ha ahondado en las desigualdades y nos ha hecho retroceder lo que habíamos avanzado en la última década».
De este modo, mientras que los datos del desempleo se sitúan en el 12,6% de media en Navarra, en la Ribera la cifra ascendía el pasado mes de agosto al 19,8%. Las consecuencias, ha explicado, son que mientras la tasa de pobreza relativa en Navarra en 2019 se situaba en el 21,2%, en la zona de Tudela el porcentaje asciende a un 30%, cifra que se supera en localidades como Cintruénigo, Corella y Cascante.
Aumento de la pobreza severa
La Red denuncia el aumento de los índices de pobreza severa que afecta a aquellas familias que no pueden disponer de los recursos materiales culturales y sociales necesarios para satisfacer las necesidades básicas, «las que quedan excluida de unas condiciones de vida mínimamente aceptables», ha remarcado Almirantearena. En esta situación se encontraba el 15,7% de la población de la Ribera en 2019, un porcentaje que aumenta hasta el 28,3% cuando se focaliza en la población menor de 16 años «y tememos que los datos revelen un incremento debido al periodo de crisis que hemos atravesado».
Nuevo perfil de demandante en los servicios sociales de base
Este escenario ha sido confirmado por la concejala de Servicios Sociales del ayuntamiento de Tudela, Anichu Agüera, que ha reconocido el incremento de la actividad de los servicios sociales de base así como la aparición de un nuevo perfil de demandante de ayudas en los Servicios Sociales de la capital ribera.
Según ha explicado Agüera, se trata de personas en situación de «exclusión coyuntural», como consecuencia de la situación de crisis sanitaria que estamos terminando de atravesar y que son consecuencia de la precariedad laboral. «Se trata de población normal que trabajaba y que ha adquirido unos compromisos básicos como el acceso a una vivienda y a los que ahora no puede hacer frente», y ha añadido que se trata mayoritariamente de un perfil formado por mujeres migrantes en situación regularizada.
Agüera y Almirantearena han dado a conocer estas cifras durante la inauguración de la exposición «Una mirada diferente» que se expone durante estas semanas en el patio del centro asociado de la UNED de Tudela organizada por la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.
Se trata de una muestra fotográfica realizada por el fotoperiodista Unai Beroiz que plasma en sus imágenes la realidad que vivimos en Navarra y que muestra los obstáculos a los que tienen que hacer frente muchas personas, vecinos y vecinas con los que conviviamos, con el propósito de que la ciudadanía visibilice las desigualdades y discriminaciones que se producen a nuestro alrededor.
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