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La Plataforma 8M de la Ribera volverá a movilizarse el 8 de marzo para volver a llevar a las calles su voz y la reivindicación de este año en el foco se ha puesto en el derecho a una vida digna para todas las mujeres.
Con este lema, la plataforma ribera quiere poner en primera línea la precariedad laboral de quienes han estado en primera línea de trabajo durante la pandemia «profesionales de la salud, de la limpieza, de la educación, del transporte…, los y las que desde sus trabajos esenciales sostienen nuestras vidas en estos tiempos de emergencia sanitaria»
Hoy más que nunca debemos poner la vida en el centro
La Plataforma 8M ha criticado un modelo de desarrollo que critica las políticas que están dejando en manos privadas los beneficios a costa de empobrecer y precarizar a la mayoría de la población. «Nos hemos visto obligadas a dejar a nuestros padres y madres en unas residencias insuficientemente dotadas, mantenidas con trabajadoras con contratos precarios. Residencias donde se han vivido situaciones dantescas que pone en evidencia unas políticas sociales raquíticas, sin financiación, que actúan con la sola visión de maquillar unos servicios públicos precarios», situaciones, han denunciado, que en su mayor parte son asumidas por mujeres. «Debemos desfeminizar los cuidados y debemos corresponsabilizar al conjunto social de la reproducción cotidiana y generacional de la vida».
Para criticar este modelo y denunciar cuestiones como la falta de financiación que arrastra nuestro sistema público de salud, la infravivienda, la pobreza energética, la realidad de las mujeres que tienen en sus manos el cuidado de nuestros ancianos, de nuestros hijos e hijas; mujeres migrantes, racializadas que trabajan en la economía sumergida, sin seguro, sin contratos, sin protección, la Plataforma ha hecho un llamamiento a una participación responsable en las actividades que se están organizando y que tendrán su punto final en la manifestación del 8 de marzo, que partirá a las 18:30 de la Plaza Padre Lasa. «Hemos decidido continuar con los actos porque hoy como ayer es necesario dar voz a las mujeres que no la tienen. Con el fin de que no se formen aglomeraciones ni se rebasen las distancias, que en todo momento debemos respetar, vamos a repartir cintas con las que tejeremos redes que nos mantengan unidas y a salvo», han explicado.
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