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Los 354 empleados de la planta de Sofidel en Buñuel han iniciado esta semana una huelga con paradas de dos horas por turno para reclamar una mejora en las condiciones laborales.
La movilización de los trabajadores llega después de que la empresa echase para atrás la entrada en vigor de un nuevo calendario acordado por los trabajadores el pasado mes de diciembre, un acuerdo al que se había llegado tras un proceso de negociación. Sin embargo el acuerdo no se hizo efectivo después de que la empresa alegará que iba a tener que soportar varias bajas de personal al producirse un cambio sustancial en las condiciones laborales.
Esta decisión provocó el malestar de la mayoría de la plantilla que decidió sumar a sus demandas otras reclamaciones pendientes e iniciar una serie de movilizaciones que comenzaron el pasado 13 de febrero con una concentración a las puertas de la fábrica en Buñuel.
Reivindicaciones de la plantilla
Las principales demandas de los trabajadores, explica Gerardo Chueca, presidente del comité de empresa en el que están representados con 3 delegados cada uno ELA, UGT y CC.OO, piden la remuneración de los sábados como un día especial, sin llegar a la cuantía de un festivo pero sí diferenciado del resto de días laborales.
También reivindican la implantación del calendario laboral biológico, que sustituye el calendario de 6 días seguidos en el mismo turno (día, tarde o noche) por otro alterno en el que los 6 días se completan con dos jornadas de mañana, dos de tarde y dos de noche; y reducir la jornada anual con 6 días de parada, 3 días en julio y 3 días en agosto.
En el ámbito salarial, la plantilla de Sofidel reclama subir el porcentaje de retribución de la categoría más baja, E; y, por último, hacer efectivo el tiempo de bocadillo que actualmente se descuenta a la plantilla de sus días de vacaciones.
Los trabajadores esperan que tras el inicio esta semana de las movilizaciones, con paradas de 12 a 14h. en el turno de mañana, de 14 a 16h. en el turno de tarde, y de 22 a 24h. en el turno de noche, la empresa vuelva a sentarse a negociar. «La plantilla ha demostrado en todo momento flexibilidad ante las peticiones que nos ha planteado la empresa, un flexibilidad que, en cambio, no hemos notado por parte de la dirección», ha señalado Chueca.
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