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La propuesta de dar a conocer la necrópolis que ha aparecido durante las obras de ampliación del colegio de educación especial Torre Monreal de Tudela ha sido acogida con enorme interés por la ciudadanía de Tudela que ha participado de manera sobresaliente en las visitas explicativas de este pasado sábado.
La cita congregó en la zona de excavación a cientos de tudelanos ávidos de conocer el origen de esta necrópolis que ha permitido establecer la zona de enterramiento islámica durante los siglos posteriores a la conquista de Tudela por Alfonso I el Batallador entre los siglos XII y XVI. Su ubicación, a unos 500 metros de la zona ocupada por la población islámica, en una zona de gravas difícilmente cultivable y sin la humedad de los ríos, donde no molestar ni que fueran molestados, convirtió a esta zona en la maqbara de la ciudad acogiendo las inhumaciones durante un periodo histórico de 400 años, explicó el arqueólogo tudelano Juanjo Bienes.
El hallazgo ha permitido escribir un nuevo capítulo en la historia de la ciudad ya que hasta ahora solo se conocía el lugar donde se inhumaba la comunidad islámica de Tudela hasta la conquista de la ciudad, en los enterramientos aparecidos durante la reforma de la calle Herrerías, completando parte de la historia de la población musulmana que residió en Tudela durante casi 8 siglos de nuestra historia.
En los 250 metros que se han excavado han aparecido alrededor de 100 fosas con una tipología muy singular, ya que presentan un foso con escalón y la cubeta donde depositar el cuerpo que se enterraba con sudario y se tapaba con una tabla entre el escalón y la pared, cubriendo de tierra el resto de la sepultura.
Según explicó Bienes y el equipo de arqueólogos que dirige Oscar Sola, teniendo en cuenta el número de población y los años de permanencia en Tudela, el centenar de fosas que han aparecido son solo una parte de lo que probablemente quede por aparecer en esta zona.
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