Leo en presa que “El patrullaje mixto entre inspectores de la Mancomunidad y policía municipal de Pamplona, ha hecho efecto en reducir el abandono de residuos”
No se trata de comparar Pamplona con Tudela en cuanto a limpieza viaria, mantenimiento de jardines, espacios públicos y parques. Sencillamente porque estamos a años luz.
Pamplona, al margen de quien esté en el gobierno municipal es un ejemplo del cuidado de ciudad. Seguramente contribuyen varios factores, el clima, el sentido de la responsabilidad y el buen gusto y el servicio que prestan las diferentes contratas para lograrlo.
A pesar de lo que comento, se ponen manos a la obra con un sistema de inspección y control, con el fin de reducir el abandono de residuos.
Visto desde la distancia ya me gustaría que Tudela se asemejara a la capital. Conseguirlo es obligación de quien gobierna. Que la limpieza viaria, el mantenimiento de jardines, los contenedores de basura en muchas zonas, donde los lixiviados escurren en una suerte de reguero pestilente, si está en zona de supermercados, es insoportable.
Las declaraciones grandilocuentes del responsable de la Mancomunidad de Residuos, Sr. Ferrer, cuando fue nombrado presidente del organismo en cuestión de que Tudela estaba cambiando, han quedado en evidencia.
Se quejó de la gestión de sus antecesores en el cargo y la realidad, es que Tudela no mejora en nada que se refiera a limpieza y mantenimiento urbano.
Creo que debemos ser más respetuosos con lo público, mantener la cuidad limpia, es cosa de todas las personas que la habitamos. Me permito la licencia de insistir en que, los dueños de perros, deben cumplir con la norma básica de recoger y limpiar los excrementos de sus mascotas. Porque la entrada por la vía del Tarazonica, es el ejemplo de lo que no se debe consentir.
Esta reflexión me lleva a concluir que, la experiencia de Pamplona de patrullar las calles con el fin de que se logre una ciudad mas cuidada y limpia, da idea del sentido que tienen sus responsables, de lograr la mejora continua.
Tudela no puede renunciar a mantener sus espacios cuidados, porque no abundan y además por la falta de mantenimiento enseguida se deterioran. El paseo del Prado va por ese camino. La famosa Playa, esta entrando en modo desierto.
Se debe de crear una ordenanza municipal para mayor implicación en tener Tudela como ejemplo de ciudad cuidada. Es responsabilidad de quien Gobierna hacerlo.
