“No lo dejes tirado, ponle un bonito final” es el eslogan de la campaña de concienciación que se va a poner en marcha en Navarra para concienciar a la ciudadanía sobre la correcta gestión de los residuos voluminosos como muebles, electrodomésticos o aparatos electrónicos, que bajo ningún concepto deben abandonarse en la vía pública o en entornos naturales.
La campaña ha sido impulsada desde la Mancomunidad de la Ribera y a la misma se han sumado el resto de Mancomunidades de la Comunidad Foral.
En 2019, se recogieron más de 15.000 toneladas de este tipo de residuos entre todas las mancomunidades de Navarra, de las que se pudieron extraer 7.373 toneladas (48% del total) de materiales reutilizables como madera, plástico, hierro, etc. Si todos los voluminosos se hubieran tratado mediante la gestión mancomunada se podrían haber recuperado más de 12.500 toneladas (82,5%) para su valorización.
El consejero de Cohesión Territorial y presidente del Consorcio de Residuos de Navarra, Bernardo Ciriza, ha presentado hoy en Tudela esta campaña de sensibilización, que se inicia el próximo lunes en el marco de la celebración de la Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR), que cada mancomunidad conmemorará con diferentes acciones.
“Nuestros hogares pueden ser una fábrica de materias primas reutilizables y nosotros mismos podemos erigirnos en motores de economía circular, pero para ello hace falta una correcta preparación y gestión de los residuos, como la que se pone en valor con los elementos voluminosos”, ha destacado Ciriza en un acto que ha contado con la participación del presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona / Iruña, David Campión, y el presidente de la Mancomunidad de la Ribera, Fernando Ferrer, además de la asistencia de representantes del resto de mancomunidades de Navarra.
Servicio gratuito de gestión de estos residuos
Es importante recordar que para deshacerse correctamente de los residuos voluminosos, cada mancomunidad pone a disposición de la ciudadanía un servicio gratuito de gestión. Las y los vecinos deben contactar con su entidad de referencia, que les informará de las diferentes vías disponibles dependiendo de su localidad, tales como recogidas a demanda en domicilio, recogidas a cargo de entidades sociales o el depósito de los objetos voluminosos en puntos limpios.
La campaña de sensibilización para gestionar este tipo de residuos voluminosos y RAEES cuenta con un presupuesto de más de 50.000 euros, financiados por el Consorcio de Residuos y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. La idea partió de la Mancomunidad de la Ribera y se ha compartido con el resto de entidades para producir en común una campaña a través de spots de televisión, cuñas de radios, anuncios en prensa e internet y difusión de cartelería con mensajes bilingües, dependiendo de cada entidad.
Residuos para la fabricación de nuevos objetos
Este tipo de recogida abarca elementos voluminosos y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEES). Su recogida gestionada permite preparar los objetos para su reutilización, en caso de que sea posible, o la separación en distintas fracciones de los materiales valorizables, como madera, plástico o metal, que de esta manera pueden recuperarse.
En el caso de los voluminosos, se extrae madera que se tritura para fabricación de palets; conglomerado susceptible de utilizarse en calderas de combustión adaptadas a este material; plástico apto para reciclarse y elementos férricos que se reincorporan al ciclo productivo mediante su fusión y fabricación de nuevos objetos. En cuanto a los RAEES, su recogida separada facilita la recuperación de materias primas y componentes peligrosos para el medio ambiente.
En 2019, en Navarra se recuperaron 7.373 toneladas de materiales para su valorización y 7.946 toneladas fueron directas a eliminación a través de vertederos, en su mayor parte elementos voluminosos. Actualmente se consigue valorizar el 96,9% de los aparatos electrónicos, mientras que solo se consigue rescatar el 32,8% del material reutilizable de los residuos voluminosos, donde se deben centrar los esfuerzos para una optimización de la recogida.
El aumento de la gestión de estos residuos por parte de las mancomunidades permitirá mejorar la valorización de estos residuos, de manera que se recuperen más elementos reutilizables y se minimicen los desechos que acaban en el vertedero. Si todos estos residuos se hubieran gestionado a través de las mancomunidades en 2019, se habría logrado valorizar un 77,10% de los residuos voluminosos y un 99,1% de los RAEES; de esta forma se habrían recuperado 12.651 toneladas de materiales reusables, por las 7.373 que efectivamente se han valorizado.
Actos en Navarra por la Semana Europea de la Prevención de Residuos
En el marco de la Semana Europea de la Prevención de Residuos (EWWR), además del lanzamiento de esta campaña, las diferentes mancomunidades de Navarra han organizado una serie de acciones durante los próximos días. El Consorcio de Residuos, en colaboración con la Delegación del Gobierno de Navarra en Bruselas y el Servicio de Economía Circular y Cambio Climático del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, celebrará el próximo martes 24 un webinar en el que se abordarán experiencias de captación y tratamiento de materia orgánica con otras regiones europeas y entidades de gestión sostenible de recursos. Asimismo, todas las mancomunidades de Navarra celebrarán el jueves 26 una jornada de trabajo sobre materia orgánica y proceso de acompañamiento a la sociedad en sus zonas de acción.
Dentro de las acciones contra el desperdicio alimentario, el Consorcio de Residuos repartirá cerca de 350 carros de compra en colaboración con el Banco de Alimentos y los servicios sociales de base de Mairaga, Ribera, Baztan, Montejurra y Malerreka para facilitar el reparto de comida y excedentes alimentarios y disminuir el uso de bolsas de un solo uso para su distribución.
Se realizará una visita al colegio público Araxes, en Betelu, como exponente de las buenas prácticas de economía circular, de forma que se pondrá en valor el trabajo que la comunidad educativa y las familias del centro realizan para reducir al mínimo su vertido de residuos, promoviendo el uso de sistemas como el compostaje o la sustitución de envoltorios de plástico por elementos reutilizables. Además, dentro del proyecto Buruxka, de reducción de desperdicio alimentario impulsado por el Ayuntamiento de Yerri, INTIA y la UPNA, se ha promovido un concurso online para compartir trucos de conservación de alimentos.
En cuanto a la generación de nuevos residuos relacionados con la pandemia del COVID-1, se repartirán también 4.000 mascarillas lavables y reutilizables hasta en 42 ocasiones y continuará la muestra de la exposición itinerante ‘Los otros peces del río’, que sensibiliza sobre el daño que causa en los recursos hídricos la incorrecta gestión de equipos de protección como los guantes o las mascarillas, entre otros residuos.
Por su parte, la Mancomunidad de Ribera Alta realizará una campaña sensibilización a través de televisión y un buzoneo con los objetivos de prevención para el próximo año, con especial atención a los residuos generados por el COVID-19. En Baztan se repartirá una guía de prevención de residuos a las familias con recién nacidos, se recogerán juguetes para familias desfavorecidas económicamente, habrá reparto de táperes reutilizables y se realizará un mercadillo de segunda mano.
La Mancomunidad de Sangüesa / Zangoza ha organizado talleres de reciclaje textil y Bortziriak celebrará visitas escolares al punto limpio de Bera, además de repartir envoltorios reutilizables para el almuerzo y cantimploras para promover el uso del agua del grifo entre sus alumnos y alumnas.
Además, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona reforzará las actividades de prevención de residuos dentro de su programa educativo y promoverá acciones de sensibilización en puntos de incidencia especial de abandono de voluminosos. Por otro lado, continúa con el servicio de recogida de alimentos consumibles en los establecimientos de alimentación, para su entrega al Banco de alimentos de Navarra. Este servicio cumple 10 años desde su puesta en marcha. En este tiempo se han recogido más de 4.000 toneladas de alimentos consumibles que, de no haberse entregado al banco de alimentos, se habrían convertido en residuos.
Más de 16.000 acciones en toda Europa
La Semana Europea de la Prevención de Residuos nació en 2009 como un proyecto LIFE+ financiado por la Unión Europea. La iniciativa partió de autoridades públicas locales y regionales de toda Europa dispuestas a unir fuerzas en la prevención de residuos.
Entre sus objetivos se encuentra sensibilizar sobre la reducción de residuos, la reutilización de productos y las estrategias de reciclaje de materiales en los Estados miembro de la UE, así como movilizar y animar a los ciudadanos europeos a concentrarse en cuatro temas de acción clave.
El evento ha ido creciendo año a año y sumando nuevas autoridades colaboradoras. El número de acciones realizadas en 2019 dentro de la undécima Semana Europea de la Prevención de Residuos alcanzó su máximo histórico de 16.570 actuaciones.