Tudela volverá a vivir una de sus grandes noches con la representación de «La Revolvedera», un espectáculo que se desarrolla en torno a la figura del músico tudelano Luis Gil Lasheras y que reúne en escena a un total de 210 personas de agrupaciones como la banda de música, los gaiteros, los txistularis, la comparsa de gigantes y cabezudos, el grupo municipal de danzas, la asociación cultural Laia, el grupo de danzantes del Paloteado de San Juan, el coro Joaquín Gaztambide, el coro Tutera Kantuz, la jotera Soraya Castellano y el acordeonista Iñaki Martínez, la orquesta de cuerda de la novena de Santa Ana y al saxofonista Josetxo Goia Aribe.
La representación será en un único pase la noche del 23 de julio en la Plaza de Toros
El espectáculo, explica su director, Iñigo Castellano, se basa en un guión creado por Patxi Laborda que quiere reinvidicar, homenajear y reconocer a Luis Gil Lasheras, músico y compositor tudelano cuyo legado va mucho más allá de la creación de ese himno no oficial de la capital ribera que es La Revoltosa. «Creemos que es un personaje poco conocido y que, además de de estrenar y escribir zarzuelas y pasadobles, se encargó con la ayuda del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, de recoger 26 canciones y composiciones populares de la Ribera tudelana. Fue un personaje curioso que dejó la música y se marchó a Hospitalet de Llobregat, donde fundó una industria, y falleció sin ningún reconocimiento», recuerda.
Las composiciones del músico tudelano serán el hilo conductor de este espectáculo, incitando con sus notas a la participación de todos los grupos implicados en un espectáculo que, subraya Castellano, es sobre todo coral y que promete entretenimiento a los espectadores durante hora y media de representación.
El actor Lucas Eza será el encargado de dar vida a la figura de Luis Gil Lasheras, que a lo largo de la representación irá desgranado aspectos de la vida social de la Tudela de los años 40. En el ruedo se encontrará con Arlequín, cabezudo al que volverá a dar vida la actriz Arantza Hernández, y que será en encargado de poner el contrapunto a la crónica oficial de la época.
Ensayar un espectáculo que implica a tanta gente es el principal obstáculo que se están encontrando sus organizadores. Cada grupo ensaya sus intervenciones por su cuenta y todo se pondrá en común el día 22 en un único ensayo general. Castellano reconoce que hubiera sido fácil apostar por otro tipo de espectáculo, «pero hemos querido apostar por un montaje que suponga un reencuentro entre todos los grupos de Tudela después de todo lo que hemos pasado y reencontrarnos con nuestras tradiciones».