Ríos Renovables Group celebra este año su 30 aniversario, después de tres décadas siendo una de las empresas líderes en energías renovables y eficiencia energética de Navarra y del territorio nacional. La compañía, fundada en 1989 por Adalberto Ríos, actual presidente, facturó en 2018 alrededor de 20 millones de euros, no una previsión de facturación para 2019 de 45 millones de euros, “manteniéndose en ese nivel los próximos cinco años”.
El grupo empresarial, con sede en Fustiñana y una plantilla de 120 personas, engloba en sus diferentes áreas de negocio la promoción, la ingeniería, el desarrollo, la compra y construcción y venta de proyectos, además de la operación y mantenimiento de instalaciones de todo tipo.
Según explicó el director general de esta compañía, Felipe Enrique, el cambio de normativa y el impulso que marca Europa para que el 100% de la energía sea renovable en un futuro, ha reactivado el mercado de la fotovoltaica y ha abierto una nueva época de oportunidades en instalaciones de este tipo: “El parón renovable de 2010 a 2018 ha hecho mucho daño porque ahora hay que hacer en poco tiempo el trabajo que se debería haber hecho de forma constante en estos años”, denuncia.
«Afortunadamente, la tecnología ha madurado enormemente hasta el punto de que la fotovoltaica es, indiscutiblemente, la tecnología más barata de generación de energía eléctrica. Tiene otra gran ventaja, la escalabilidad, que permite hacer instalaciones desde 1kw hasta 500 MW aplicando en esencia los mismos elementos», explica Enrique.
Ríos Renovables cuenta con contratos de mantenimiento y operación en plantas fotovoltaicas por un total de 140 MW entre España e Italia. Actualmente está construyendo 27 MW en dos plantas en Alfaro y Geria, Valladolid, que entrarán en funcionamiento después del verano, con lo que llegará a gestionar un total de 170MW. Además, dispone de una cartera de pedidos para construir que suman 250 MW en los próximos 5 años en Castilla y León, Navarra y Aragón.
«El autoconsumo es la herramienta más importante de la que dispone la sociedad para la lucha contra el cambio climático con un nulo impacto ambiental»
En lo referente al autoconsumo fotovoltaico, Ríos Renovables Group acumula casi 1MW en tejados de autoconsumo en operación y emprenderá pedidos por otros 2 MW para los próximos 9 meses. «No somos conscientes todavía de la importancia del autoconsumo: la herramienta más importante de la que dispone la sociedad para la lucha contra el cambio climático con un nulo impacto ambiental», indicó Felipe Enrique. Según explica, en el futuro todos los tejados tendrán una instalación fotovoltaica, «lo que permitirá reducir las centrales de generación y los sistemas de distribución de energía, disminuyendo las inversiones necesarias y reduciendo los costes de energía a los consumidores con un cero impacto ambiental».
Por otro lado, la línea de negocio de eficiencia energética, iniciada en 2013, se encuentra «plenamente consolidada», según explicó Enrique, «y en plena expansión». La compañía gestiona a través de esta línea 100 salas de calderas, con combustible a gas y con biomasa forestal certificada, que suman una potencia de 45 MW. Estas instalaciones se gestionan a través de mantenimiento y operación y como Empresa de Servicios Energéticos (ESE). Ríos Renovables también gestiona 9.000 puntos de luz en alumbrados públicos y mantenimientos integrales de edificios públicos y privados en una decena de municipios de Navarra y Aragón.
«Europa lidera a nivel mundial la descarbonización de la economía. Y en Ríos Renovables estamos preparados y decididos para participar en esa lucha»
Para los responsables de Ríos Renovables, éste es un momento muy prometedor, ya que las energías renovables han pasado, de ser el problema, a ser la solución a la crisis climática. «Europa», aseguran, «lidera a nivel mundial la llamada descarbonización de la economía. Y aquí estamos en Ríos Renovables, preparados y decididos para participar en esa lucha. «. Desde la empresa también quieren dar las gracias a todo el equipo humano que forma Ríos Renovable, el esfuerzo que está realizando; a los clientes, la confianza depositada; a los proveedores, su apoyo incondicional; y a los medias de comunicación, la cobertura informativa.
Y es que, como asegura el director general, Felipe Enrique «desde hace dos años ha habido una explosión de energías renovables, y ahora todo el mundo quiere construir fotovoltaicas. Parece que la idea es eliminar primero las centrales de carbón, pero se habla también de cerrar las nucleares. Es posible que se haga alguna prolongación en estas últimas, pero por las noticias que tenemos, no serán más de 10 años. Hay compromisos muy fuertes a nivel europeo de sustituir la energía convencional térmica por renovable».
«Ahora han llegado fondos de inversión con capacidad para financiarse a bajo coste y han comprado muchísimas de esas instalaciones»
Desde la empresa, lamentan el tiempo perdido para el desarrollo en España y para ocupar un lugar de liderazgo en Europa en materia de renovables, debido al Real Decreto que publicó el gobierno del PP en 2013: «Los recortes a las retribuciones a las renovables, fueron de una media del 30%. Los proyectos de entonces, que estaban hechos con una rentabilidad estimada del 10%, pasaron a una rentabilidad del 7,5%. Así, del 2013 hasta ahora, la rentabilidad ha bajado, lo que ha llevado a la quiebra a algunas empresas, otras tuvieron que refinanciar su deuda… Así mismo, se ha producido un efecto: han llegado fondos de inversión con capacidad para financiarse a bajo coste y han comprado muchísimas de esas instalaciones y ahora son propiedad de fondos de inversión» Con todo, para Enrique todavía ha habido otra consecuencia más perversa todavía: «todas las empresas extranjeras que habían invertido en España tienen la facultad de ir a un tribunal internacional y demandar a España. Todas las demandas hasta ahora las ha perdido el gobierno español, y se enfrenta a indemnizaciones de miles de millones de euros, que pagaremos entre todos. Debido al parón de 2013, las renovables no se han desarrollado como debía ser necesario. Hemos empezado a desarrollar renovables seis o siete años más tarde. Ahora corre mucha prisa, el sector está recalentado, pides entregas a los proveedores y todo son pegas, hay dificultades para encontrar personal… Hubiera sido mucho mejor no haber hecho ese parón y que hubiese sido algo más progresivo. Ha habido una muy mala planificación. España tiene que importar cada año 50.000 millones en combustible fósil, ya que no es productora. Para eso, ¿no habría sido mejor incentivar las energías renovables?».
«Es mucho más interesante que, en los tejados, en vez de tejas, haya paneles solares, y si eso se produce, las grandes eléctricas pierden»
Por suerte, ahora ya no hay discusión. «Todo el mundo está de acuerdo en que hay que descarbonizar y todo tiene que ser renovables. Va a ser una revolución, porque la fotovoltaica es mucho más económica que la eólica, la nuclear o cualquier otro tipo de generación de energía. Y ofrece una ventaja que no ofrece ningún tipo de energía y que hasta ahora se ha intentado frenar, ya que, si esto va a más, las grandes eléctricas pierden: que haya paneles en los tejados. Es mucho más interesante que en vez de tejas, haya paneles solares, y si eso se produce, hay exceso de energía. España es el país junto al sur de Italia, Portugal y Grecia, más soleado de Europa. Pero Alemania tiene 36.000 mW, mientras que España no llega a 5.000 MW. Hasta Francia, que apostó tanto por las nucleares, nos ha superado, igual que Inglaterra. Teníamos una posición de ventaja y con todas estas variaciones de política energética hemos estado parados desde el 2010 hasta 2019. Pero ahora hay consenso: Es el futuro sí o sí».